Creando historia, semana #4/ El venado y el cazador.
Hace ya algunos años mi abuelo me contó una historia un tanto peculiar, y hoy quiero contarselas a ustedes...
Hace mucho tiempo, vivía una señora en una cabaña en Manzanillo, su compadre cuando llegaba la luna menguante iba de caza, cuando iba de camino siempre pasaba a visitar a su comadre y una taza de café no faltaba.
Conversaban por un rato y ella siempre le preguntaba:
-compadre vas a cazar?
- si comadre, veré si agarro un conejo o algo para comer.
Una noche luego del compadre salir de la cabaña, la señora dijo -hoy voy a fastidiar al compradre...
Al llegar a la montaña con la luna a plena vista , a lo lejos vio aquel venado que se posó prácticamente para ser cazado. Sin dudarlo aquel hombre disparo y vio como aquel venado caía herido en la tierra. Al acercarse el venado, éste se levantaba y corría hacia el monte y desaparecía.
Al regresar pasaba nuevamente por la cabaña.
-compadre como le fue hoy? No cogió nada?
- no comadre, hoy vi un venado pero se me escapó.
Así fueron transcurriendo los días y siempre aparecía aquel venado que según el cazaba pero cuando se acercaba a agarrarlo se levantaba y huía.
Un día, el compadre después de pensar lo que le estaba sucediendo decidió preparar una de las conchas de su bácula, pintandole unas cruces la cual usaría especialmente cuando apareciera aquel animal. Aquello no era de este mundo eso pensaba él.
Esa noche llego el compadre cómo siempre a la cabaña como si nada sucediera se tomó su café y se despidió de su comadre. Al llegar a la montaña se sentó a esperar a aquel animal pues sabía que en algún momento aparecería. Y así fue, cuando lo vio retiro la carga ordinaria y colocó la que había preparado, cuando lo apunto decidió no asesinarlo sino solo herirlo y así descubrir quién estaba jugando con el.
El disparo en la pata de aquel animal fue limpio, vio cuando cayó e inmediatamente se levanto y corrió, el señor corrió tras el y fue tras el rastro de sangre que regresaba al pueblo.
Cuando llegó a la casa de su comadre la consiguió sentada en su mecedora con una cobija en las piernas y ella le pregunto lo mismo de siempre solo que en esta ocasión el le dijo -agradece comadre que solo la heri.
Dio la vuelta y Salió de la cabaña.
Resulta que aquella señora mediante oraciones podía tomar la forma de aquel animal, solo que no esperaba que su compadre tomara aquella acción.
Espero les haya gustado!
SALUDOS 😊
Saludos amiga @mcarol19
Los abuelos siempre tienen buenas historia, interesante poder que poseía aquella señora, a veces los juegos se pueden convertir en tragedias, que bueno el Señor lo pensó muy bien.
Gracias por su entrada al concurso.
Participante #31
#affable
Encantada de participar en tu concurso amigo @adeljose! Saludos.