Sabrina, una joven de 17 años, hija de un importante abogado y una doctora muy reconocida, debió regresar de la universidad hace horas, ya son las 5 de la tarde y ninguno de sus amigos sabe dónde está, nadie la ha visto, llaman a su teléfono celular y cae la contestadora, la buscan en casa de sus amigas, en los lugares donde frecuenta estar, nada. Buscan en su cuarto algún indicio, consiguen una carta...

La carta es de un joven de la universidad que le declara su amor, su deseo de estar con ella y la cita para verse en el gimnasio de la Universidad ese día después de clases. Los padres van a la universidad, en el camino llaman a los amigos de su hija, pero ninguno refiere haberla visto, ni siquiera en clases. Al llegar, van al gimnasio, pero no la encuentran, la mamá busca en los vestidores, nada.

Al salir, revisan el estacionamiento, los alrededores, encuentran la chaqueta de la hija junto a unos matorrales al final del estacionamiento, cerca del bosque, el padre sigue llamando a su celular, cae la contestadora, el padre busca dentro del bosque, a unos 15 metros de la chaqueta, consigue el bolso de la hija detrás de un árbol, sus cosas están regadas por todos lados, hay indicios de una pelea, no lo piensan más, llaman a la policía!

Los detectives revisan la escena, definitivamente hubo una forcejeo, hay rastros de sangre, se evidencia que arrastraron a una persona unos cuantos metros, llegan hasta un claro donde hay un camino rural y encuentran marcas de neumáticos, grandes, parecen ser de una camioneta, consiguen una gorra negra y unos guantes, no son de Sabrina, dicen los padres, los mandan a analizar, dan instrucciones para que se inicie la búsqueda por toda la ciudad.

Si la secuestraron lo más lógico es que pidan un rescate, en cualquier momento se comunicarán con uds, les dijeron los detectives, vamos a reunirnos en su casa y a intervenir los teléfonos, hay que estar atentos, mientras tanto, la policía hará una búsqueda en el bosque, con perros de rastreo, les estaremos informando cualquier cosa. La detective le pidió a la mamá de la joven prendas de vestir con su olor para que los perros sepan que están buscando.

Pasan la noche entera esperando una llamada, algún indicio, una esperanza...! A la mañana siguiente, el detective recibe una llamada, en su rostro se nota que algo ha pasado, se acerca a los padres y les dice: Encontraron un cuerpo, en medio del bosque, van a enviar las fotos para identificarla, es una joven pero no sabemos si es ella. Los padres entran en crisis, la madre revienta a llorar, el padre le pide detalles... llegan las fotos al teléfono, el detective se las muestra... nooooo... se abrazan, lloran, la madre grita, el padre mira las fotos, no!, no es ella! Gracias a Dios!

Los detectives se dan cuenta de que han encontrado el cuerpo de otra chica, otra joven, eso quiere decir... quiere decir que tenemos a un asesino serial!, le responde el detective a su colega. Las cosas han empeorado, examinan el cuerpo de la chica, los forenses coinciden en que lleva muerta 48 horas, su cuerpo tiene señales de violencia, un fuerte golpe en la cabeza fue la causa de la muerte. 5 horas después logran identificar el cadáver, era una chica de la misma universidad, del curso de Sabrina, hija de un prominente comerciante, divorciado, quien no la había declarado desaparecida ya que acostumbraba desaparecer por días sin avisar, se iba a casa de su madre.

3 de la tarde, suena el teléfono todos se quedan inmóviles, el detective le da una señal al papá para que atienda mientras los demás rastrean la llamada, Hola!,,, PAPI!!!!!, gritó la hija, el padre responde: - Sabrina, hija, dónde estás? estás bien? la hija llorando le dice - Sí, estoy bien, me escapé, ayúdame... el padre le pregunta - dónde estas?, el detective le dice a los padres, la tenemos localizada, que no se mueva de ahí, enseguida enviaron a los policías que estaban más cercanos a buscarla, la llevaron a casa, al encontrarse, se abrazaron, lloraron, se rieron, los paramédicos la revisaron, estaba bien, un poco golpeada pero bien.

Los detectives le preguntaron sobre lo que pasó, Sabrina les contó que la llevaron engañada hasta el estacionamiento del gimnasio y como no se quiso ir con ellos, entonces la golpearon, ella se defendió, pero no pudo, la cargaron y la montaron en una camioneta grande, la llevaron a una casa abandonada en el bosque, la amarraron, se pusieron a beber y se emborracharon, aprovechó que se quedaron dormidos y logró soltarse y escapar. Quiénes eran?, dónde está la casa?, cuántos son?, preguntaron los detectives, cuando Sabrina les respondió salieron a buscarlos, los detuvieron, fueron identificados y encarcelados por secuestro e intento de homicidio, eran dos jóvenes de 19 años, con otros delitos en otros estados, su vida de crímenes llegó a su fin.