Martha citó a Marcos (su novio) en el mismo lugar donde comenzó su historia sentimental hace 4 años, en una fiesta de fin de año realizada cada año en el monumento más grande de la ciudad. Marcos pensó que por tener la cita en el mismo lugar donde comenzó su relación, seria para arreglar las diferencias que tenían como pareja. No se imaginaba lo que le esperaría.

Llegado el momento y Marcos ansioso, escucha a Martha hablar de desmotivaciones, ya no lo amaba y que en los próximos días se iría del país por una mejor calidad de vida. Marcos enfurecido no le da el mejor trato que Martha esperaría.

Desde ese momento, el cielo cayó encima de aquel adolescente, había dejado la escuela y el trabajo, ya no tendría sentido construir algo que ya estaba destruido. Su depresión lo llevó al siguiente año a ir a la misma fiesta para recordar los momentos vividos, pero oscurecido por un profundo odio por aquel día cuando acabó su felicidad. Justo a las 23:59, cuando todos esperaban el nuevo año, Marcos estaba sentado en el extremo de un banquillo, con lágrimas en los ojos; sacó un arma de su cintura, bajando su rostro y por consiguiente, apuntándolo para ser escuchado aquel disparo que le quitaría la vida en ese nuevo año.

Esta es mi primera participación en el concurso de microrrelato promovido por @adeljose, gracias por leerme y espero les guste.

Invito a @jcastilloy @stillstreet y a @devi2021