Ver cómo el vapor danzaba encima de la olla al hervir el agua, siempre le entretenía, pero aquella mañana no veía al vapor danzar, aunque este ondeara cómo loco sobre el agua.

Coló el café y no se dio cuenta de que dos grandes lágrimas se le escapaban y caían dentro de la jarra. Sirvió dos tazas, una para su hermana y la otra para él. "No tiene azúcar" exclamó su hermana. Se levantó arrastrando sus pasos, tomó el azucarero y agregó dos grandes cucharadas de aquellos granitos dulces a las tazas. Mezcló y probó sin encontrar mayor diferencia. Entregó de igual forma la taza a su hermana.

Su esposa recién recuperada, entró a la cocina y también se sirvió una taza de café y agregó azúcar cómo le gustaba. Sorbió un poco de aquel líquido y dijo con voz queda, "Le falta azúcar". Se acercó al azucarero y tomó una gran cucharada para su taza. Luego de mezclar volvió a probar y su rostro se tornó muy serio, aunque más triste que serio.

Aquel café estaba amargo y cada sorbo que tomaban los sumía en una gran melancolía. No importaba cuánta azúcar agregaran, era lo mismo, era amargura.

Encima de la mesa estaban las tres tazas vacías que apenas hace un mes, pertenecían a su madre, su padre y su hermano mayor. Estaban vacías de aquel líquido amargo, pero llenas de recuerdos y vivencias. Hacía apenas un mes que el virus mortal que azotaba al mundo se había llevado de un solo zarpazo a tres miembros amados de su familia, tres pilares amorosos e importantes.

Ahora todo les sabía amargo... aquel café, el desayuno, cualquier cosa, hasta el agua no era la misma. Por allí alguien les dijo que debían ser fuertes, que el tiempo sana, y que en algún momento volverían a sentir el sabor de las cosas. Se miraron a los ojos y se resignaron a seguir esperando ese día, el día en el que los recuerdos no dolieran tanto y el café volviera a tener aquel delicioso sabor.

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Saludos @adeljose, he creado esta historia para participar en tu propuesta semanal de crear y promover contenido de buena calidad. "Creating Stories Week #24".

Dedico este escrito a una familia que aprecio muchísimo y que a causa del Covid-19 perdieron tres seres queridos de su familia en menos de un mes. Dios les dé fortaleza.

Gracias a todos por visitar, leer y comentar. Abrazos.