Hola mi gente de la comunidad World of XPILAR. Atendiendo al llamado de nuestra amiga @franyeligonzalez, por aquí vengo con esta historia inspirada en la imagen propuesta en el concurso.

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La Isla Milagrosa

Todos hablaban de aquella milagrosa isla paradisiaca, contaban sus anécdotas mágicas que sonaban a leyenda por lo que Juan, siempre escéptico, consideró que todo aquello era simples inventos de una publicidad extremista y exageradas que pretendía que más turistas visitaran la isla.

Sin embargo Juan no se explicaba como el vecino José había logrado reponerse de su parálisis facial luego de más de 15 años padeciendo de ello. Aquella curiosidad le daba vuelta en su cabeza por lo que decidió hacerle una visita.

El vecino José le contó la historia de su visita a la Isla Milagrosa, le dijo que se había hospedado en una vieja cabaña donde le dieron a tomar unos tés de hierbas silvestres que tenían un sabor muy raro pero que una hora después de haberlo ingerido notó un cambio en su rostro y en su ánimo y segundos más tarde su parálisis había desaparecido.

Le dijo además que visitara a su hermana para que le contase la sanación de su hijo Manuel, quien era sordo de nacimiento y tras haber visitado la isla, había podido recuperar totalmente su audición.

Todo aquello era demasiado mágico para ser cierto pero ahora a Juan le asaltaba una idea en su cabeza: tenía que intentarlo, su hija menor, Raquel, luego de un accidente había perdido la vista y los mejores médicos del país ya la había visto y de acuerdo a sus diagnósticos, la pequeña, más nunca podría recuperar su vista. Juan por un memento pensó que nada perdería con intentar llevarla a la Isla Milagrosa.

De inmediato, habló con su esposa y su hijo mayor, y les comunicó su idea, ellos decidieron apoyarlo y esa misma tarde hicieron las transacciones para cancelar el viaje y la estancia en la famosa Isla.

Al día siguiente un yate los trasladó a la pequeña Isla y cuando llegaron a la costa y descendieron a la playa, algo inexplicable sintieron los cuatros, era una sensación interna de quietud, como si nada les preocupara.

De inmediato fueron recibidos por los anfitriones del lugar, pero les llamó la atención que la niña sin conocer el lugar y siendo ciega, condujo el recorrido hasta llegar a las habitaciones. Todos boquiabiertas, se quedaron sorprendidos y ante la pregunta de Juan a su hija Raquel de cómo supo llegar hasta el lugar, ella solo le contestó que sintió una extraña energía que la condujo hasta allí.

Uno de los anfitriones les indicó que la Isla tenía ese poder y que se fuesen preparando para la sanación de su hija, pues ya la Isla la había reconocido y ahora vendría por ella para curarla definitivamente.

Aquellas palabras les puso la piel de gallina a todos, porque no paraban de sorprenderse a cada instante en aquella remota tierra. Juan por su lado una vez instalado, como tenía sed se dirigió a uno de los anfitriones para pedirle agua y este le indicó que podría beber toda el agua que quisiera de una gran tinaja que tenían en la entrada de su cabaña. Eso hizo de inmediato, y luego de beber les llevó a su familia.

En eso, la niña Raquel, le pidió a su hermano que cerrara la persiana, porque el sol estaba muy fuerte y la luz le molestaba un poco. Juan miró a su esposa y a su hijo mayor con mucha extrañez y con voz entrecortante, le preguntó ¿pero hija, cómo es qué te puede molestar?

Raquel, sin explicarse lo que pasaba le dijo a su padre que alcanzaba a ver como pequeñas siluetas, pero la luz le molestaba.

Todos quedaron sin palabra, y en ese instante tocaron a la puerta. Al abrirla un anciano nativo de la isla les entregó una taza con un té y les indicó que se lo dieran a beber y la dejaran descansar hasta la mañana siguiente.

Ellos hicieron exactamente lo que el anciano les ordenó y Raquel cayó rendida en un profundo sueño. Esa noche ni Juan, ni su esposa e hijo pudieron dormir pendiente de Raquel, sin embargo, la niña dormía profundamente, por lo que llegado el amanecer, Juan despertó al lado de su esposa en el sofá de la cabaña y se dirigieron a la habitación de Raquel, pero ella ya no esta allí.

Asustados salieron hacia la playa y para sorpresa de ambos, Raquel estaba jugando con su hermano lanzando un disco de Frez bee, quien de imediato, les dijo a su padre: “Puedo ver, ya puedo ver, papá”.

Aunque esta historia parezca leyenda, mucha sabiduría milenaria conserva nuestros nativos autóctonos, quienes aunque no han alcanzado nuestra tecnología y ciencia, hoy gozan de una buena salud y una vida muy longeva, quien sabe si en uno de sus bebedizos esté la cura para los males de este mundo.

Invito a mis amigos @ysabelgeorgina y @milagro74 para que se una a este concurso siguiendo este enlace: https://steemit.com/hive-185836/@franyeligonzalez/5xrkmp-concurso-de-escritura-y-pintura-writing-and-painting-contest-worldofxpilar