Clark es un hombre de 58 años nacido en Reino Unido pero en la actualidad vive en Florencia desde hace 19 años por cuestiones de trabajo.
Es un poco peculiar porque le gusta llevar como complemento un sombrero redondo o de copa al mas puro estilo inglés. Siempre se ha sentido un poco observado ya que la gente en Florencia no entiende como una persona puede llevar ese complemento todos los días ya que Florencia es una ciudad de Italia donde tanto en primavera como en verano puede hacer bastante calor, cosa que en Reino Unido son pocos los días.

Clark, al jubilarse le propuso a su mujer ir a visitar a su familia que hacía tiempo que no veía para aprovechar y juntarse con sus amigos con los que perdió la relación personal hace mucho años y solo han tenido la ocasión de tenerla mediante llamadas o videoconferencias.

Una mañana, Clark, quedó con sus amigos para charlar y pasar un rato. Reino Unido por lo general es un país frio, húmedo y por ese motivo bastante frondoso. Así que se puso su gabardina larga y su sombrero de copa.

Paseó por el parque en el que habían quedado admirando la vegetación, disfrutando del paisaje y siendo consciente de cuanto había echado de menos eso ya que se marchó a Florencia muy joven y tienes muchos y bonitos recuerdos de aquel lugar. Aún habiendo estado muchos años fuera de su casa, el siempre sintió que pertenecía a aquel lugar y tanto el frio como la forma de vestir de su gente le causaba añoranza.

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Poco a poco fueron llegando sus amigos. Todos vestidos al mas puro estilo Inglés... Gabardina larga, sombrero de copa, camisa de cuadros, etc. Pasaron horas hablando, reunidos y contando anécdotas de cómo le había ido fuera de su casa y de cuanto había echado en falta ese lugar y esos ratos con sus amigos.

Cuando volvió a casa, habló con su mujer y le dijo que lo único que le ataba anteriormente a Florencia era su trabajo, pero que ahora estando jubilado, le gustaría estar el resto de lo que le queda de vida en Reino Unido, volver a tener contacto con sus amigos de toda la vida, volver a pasear por esos parques frondosos cada vez que quisiera y poder vestir de la manera que siempre le gustó sin que nadie lo mirar o juzgara.

Su mujer con la que ya había hablado esto en varias ocasiones, lo miró y le dijo... Sé que aquí eres feliz y tu felicidad es my felicidad, así que vamos a vender nuestra vivienda en Florencia y nos compraremos algo aquí de donde nunca nos deberíamos haber ido y donde vamos a pasar el resto de nuestras vidas.

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A veces, por muchos años que uno viva fuera de su hogar, se adapte al sitio donde esté o adquiera sus costumbres, nunca dejará de ser su hogar por muy lejos que se encuentre o por muchos años que lleve sin ir.

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Invito a mis amigos @camposart y @manuelgil64 a participar.

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Saludos @kikenexum