CONCURSO SEMANAL CREANDO HISTORIAS SEMANA 24: UN VIAJE A LA PREHISTORIA
PORTADA CREADA EN CANVA
UN VIAJE A LA PREHISTORIA
Muchos de ustedes seguramente han tenido aventuras asombrosas que posiblemente se convirtieron en historias que les cuentan a sus amigos y familiares al momento de reunirse, ya saben para romper el hielo o simplemente porque al contar lo que les pasó reviven la emoción de aquel momento inolvidable.
Yo como mucho de ustedes quiero recordar esa emoción, quiero que esté en mi memoria lo más nítida posible, porque realmente fue lo más mágico que me pasó en la vida.
Yo nací y crecí en un pueblito con edificaciones antiguas, clima frío y nublado, cómo de película de hombres lobo o vampiros, en general las personas del pueblo son muy amables pero se podría decir que se quedaron en el pasado, el pueblo a pesar de estar en el siglo XXI aún mantiene un viejo tren a vapor y las calles son de piedra en lugar de asfalto, por otro lado la comida en su totalidad es muy fresca, todo lo que se come en el pueblo está cosechado aquí mismo, es muy probable que por esa razón las personas aquí suelen vivir más años que las personas que viven en la ciudad, la edad promedio de una persona de este pueblo es de entre 80 a 110 años de edad, mi tatarabuela por ejemplo, tiene 104 años, a su edad olvida muchas cosas, dos años atrás le diagnosticaron amnesia, ella cuando tiene sus momentos de lucidez me cuenta como eran las cosas cuando tenía 25, esa por cierto es mi edad actualmente, la verdad en cuanto a cómo se hacían las cosas en el pueblo no han cambiado mucho.
Bueno dejemos de hablar del pequeño pueblo donde crecí, es momento de hablar de lo que para mí fue la aventura más increíble e inolvidable de mi vida.
Actualmente vivo en la casa de mi tatarabuela, mis padres fueron a la ciudad junto con mi abuela para llevarla a rehabilitación porque tuvo una fuerte caída y se lastimó la cadera, así que yo vine a cuidar de ella, yo vivía en un pequeño departamento cerca de la Imprenta donde trabajo, tengo una pequeña sección de noticias en el periódico local, este trabajo lo conseguí gracias a que soy muy bueno escribiendo los hechos y las historias como suceden.
Un día largo, frío y lluvioso regresé a casa después del trabajo, mi anciana abuela sentada en su mecedora junto a la chimenea me saluda y dice:
-Buenas noches Eduard, qué tal te fue hoy en el trabajo?
+Buenas noches abue, estuvo largo el día de hoy pero fue más bien porque casi no había que hacer.
-no te preocupes, mañana seguramente habrá el doble de trabajo, la vida es así, tiene altos y bajos, lo importante es nunca rendirse.
+Lo sé, lo sé, pero es difícil sabes? a veces siento qué debo hacer un cambio, siento que debo vivir un poco más, divertirme, conocer a alguien y viajar, ya sabes, cambiar la rutina.
-ya casi es hora, no te preocupes por nada más, sólo debes abrir tu mente y tu corazón, el tren se encargará del resto.
+De qué estás hablando abue?
-olvida lo que te dije, es mejor no apresurarse, quizás sólo estoy cansada, deberíamos cenar para ir a descansar, mañana tendrás mucho trabajo.
Quién iba a imaginarse que mi abue tenía razón? Digo, en el momento pensé que solo era algo sin sentido provocado por recuerdos cruzados debido a su amnesia pero tenía razón en todo lo que dijo esa noche, mientras dormimos, en el país muchas cosas estaban cambiando, mucha nueva información que el pueblo debía saber, estuvimos trabajando todo el día, de la mejor y más rápida forma que podíamos para llevarles a la puerta de sus casas la información de todo lo que estaba sucediendo.
Fui el último en salir de mi oficina, quería dejar todo el trabajo del día siguiente lo más adelantado posible para no sentirme tan ahogado.
Cuando miré mi reloj ya eran las 11:45 de la noche, aún tenía que caminar a la estación del tren, llegar allí tomaria unos 15 minutos más, estaba tranquilo ya que le había avisado a la vecina para que le diera la cena a mi abue y la llevará a la cama.
La señora Judith siempre ha sido muy amable con mi familia, desde que supo que mi abuela había tenido que ir a la ciudad con mis padres para su rehabilitación se puso a la orden en lo que necesitáramos.
El último tren sale Justo a las 12 de la noche, debo darme prisa o lo voy a perder, mejor me voy corriendo a la estación, no quiero tener que caminar una hora hasta la casa de mi abue.
Corriendo, con el corazón acelerado y sudando como en una maratón llegó Justo a tiempo para la salida del último tren.
Después de un largo día de trabajo y sintiendo que mi corazón va a salir expulsado de mi pecho por lo acelerado que está por la distancia recorrida tomo asiento en uno de los cientos de lugares vacíos, todos los vagones del tren estaban totalmente solos, supongo que es normal, como les dije, este es un pueblo antiguo y las personas suelen regresar a casa antes de las 10 de la noche, de hecho creo, bueno no creo, estoy seguro de qué es la primera vez que me quedo hasta tan tarde en el trabajo, y también es la primera vez que tengo que tomar el último tren de la noche.
30 minutos tengo que esperar sentado solo en este viejo tren a vapor para poder llegar a casa, cerraré mis ojos un momento para calmarme y recuperar algo de energía, debería poner una alarma en mi reloj para que no se me pase la estación.
Después de poner la alarma lentamente fui cerrando mis ojos mientras intentaba respirar un poco más lento para no hiperventilarme.
Demonios tengo que bajarme ya o se me pasará la estación, correre a la puerta y saltaré justo antes de que se cierre o quedaré atrapado y la próxima estación está a una hora en tren o dos horas caminando.
Donde vine a parar? Esta no es mi estación, esta estación parece abandonada, se ve que hace mucho no le hacen mantenimiento, casi todo lo que es de metal está oxidado, las raíces de los árboles de afuera levantaron partes del piso, ay enredaderas en el techo y en algunas paredes, todo el lugar huele a humedad.
Mi mente no sabía dónde estaba parado, mis sentidos no estaban seguros si lo que estaba viendo era real pues nunca había estado en una estación así de descuidada, el tren no se movería de nuevo hasta las 5 de la mañana, yo no podía quedarme allí todas esas horas así que sólo quedaba una cosa por hacer.
Busque la salida para ir caminando a casa, como si mi día no hubiese sido suficientemente largo.
Al encontrar la puerta que estaba señalada con un letrero que decía "salida" tuve que despejarla porque las enredaderas estaban por todos lados y estaban bloqueando la manilla de la puerta, por fin quité todo lo que me impedía abrir la puerta y use todo el peso de mi cuerpo apoyado en mi hombro para mover la puerta y ver en qué lugar me encontraba, estaba muy oscuro, solo la luz de la luna iluminaban aquel lugar desconocido lleno de árboles enormes, no reconocí absolutamente nada de lo poco que pude distinguir con la luz de la luna, camine un poco para tratar de ubicarme y regresar caminando a casa.
Después de caminar durante 40 minutos sin rumbo y perdido totalmente, decidí dormir justo donde estaba, no quería seguir caminando y que se me hiciera luego imposible encontrar la estación de tren para abordar el tren de las 5 de la mañana.
Busque un lugar que se viera cómodo para dormir unas horas, me senté entre las enormes raíces de un árbol aún más enorme, deje reposar mi espalda en el y cerré mis ojos por un momento.
Un mosquito se paró en mi rostro, aún sin despertar del todo trate de golpearlo, le trate de dar con tanta fuerza que me quite el sueño, vaya forma de despertar, con un golpe en el rostro, estiraba mi espalda mientras rascaba mis ojos para despertar, con mi ojo izquierdo apenas abierto pude ver los primeros rayos de sol que se asomaban entre los árboles, escuché ramas romperse y la tierra se sentía temblar, creí estar en un zoológico porque pensé haber escuchado lo que parecía ser un elefante, camine varios metros cuidadosamente hasta que vi algo que me hizo pensar que aún estaba durmiendo, creí que era parte de un sueño todo lo que estaba frente a mi, un hermoso valle y estaba lleno de dinosaurios de todo tipo.
GRACIAS POR LEER
Saludos amigo @jupither
Interesante historia donde la pesadez de un hombre lo hizo quedarse dormido, despertar en una estación abandonada donde al despertar pudo ver un valle, dudando un poco sobre lo que veía.
Gracias por su entrada al concurso.
Participante #28
Gracias a usted por tomarse el tiempo de leer y responder, me enteré tarde del concurso, por eso no pude terminarla.