Concurso Semanal, "Creando Historias Semana #25".
Concurso Semanal, "Creando Historias Semana #25"
Saludos @adeljose y @xpilar por esta gran iniciativa que nos encuentra con los talentos creativos de varias partes.
https://pixabay.com/es/vectors/bomba-explosivo-detonaci%c3%b3n-espoleta-154456/ https://elespecial.com/ahi-viene-iris-chacon
Mi papá veía televisión en el comedor hasta tarde, yo con escasos quince años dibujaba garabatos abstraído de cualquier cosa, pero esa noche escuché a mi mamá cuchicheando con unas vecinas. No me habría enterado al momento de no ser por una regordeta escandalosa que festejaba a los cuatro vientos una reunión en nuestra casa.
Afuera seguía la bullanga entre risas y asombros; cada una se metía en la idea de la otra opinando sobre una tal “bomba”.
- ¿Será que se prendió el rollo en Caracas? Pensé.
En la semana mi mamá mantenía el desorden a raya. Mi papá se comunicó con sus amigos y no desaprovechó la oportunidad para invitar a su compadre Wilfredo, mi padrino de bautizo. Él defendía sus propias ideas, vivía su propia realidad haciéndose el loco, bebiendo y fumando tabaco.
Era un día sábado y mi papá se despertó a las siete y media de la mañana, estiró sus brazos, bostezó gritando como tarzán, pensó unos segundos mientras rechinaban los dientes y se fue a duras penas hasta la cocina con los ojos rojos por falta de sueño.
Mi madre alzaba su voz de mando y dirigía la operación: mi hermana y yo recogíamos la mesa, y ellos con un ánimo festivo ordenaban lo demás para los invitados.
Al mediodía llegaron todos al mismo tiempo. La comunicación había sido un éxito. Hablaban y se reían al mismo tiempo sin esfuerzo. Cada quien husmeaba en el chisme del otro.
¿A qué hora empieza el programa? Gritó mi padrino desde el baño.
¿Cuál programa?
¡Súper Sábado Sensacional! ¿Así es que se llama, no? Me dijo mientras coincidíamos en el comedor.
La bomba que había escuchado se refería a Iris Chacón; Iba a presentarse con su show en el nuevo programa conducido por Gilberto Correa bailando el tema musical Si tu boquita fuera.
Mientras se hacían las cuatro de la tarde para el espectáculo en televisión, preparaban una parrilla y las botellas de güisqui daban la vuelta animando comentarios sin orden.
¡No es bella, pero que cuerpo!
¡Es la Caribbean Queen! Todo un emblema.
¡Ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario!
¿Quién quiere más hielo?
El calor arreciaba. El patio era el sitio ideal para el televisor, las mesas, sillas y demás comodidades para el festín.
A veces, llegaban los pájaros “torditos”; se ponían malhumorados por el nido en la mata de aguacate. Pasaban rasantes a picotear los cogotes de los invitados; teníamos que espantarlos pero alguien se encargaría del asunto: Misifú; un gato gris pálido que encontramos en una alcantarilla y mi hermana lo adoptó con cariño. La presencia de Misifú los asustó, pero al poco rato de haberse echado cual rey del patio, un pájaro tordo se lanzó en picada a toda velocidad y le clavó el pico dejándole un pequeño orificio cerca de la oreja.
- ¡Lo estaban cazando! El otro día- prosiguió mi papá- se comió un pichón y ahora la pajarita cumplió con su venganza.
Mi padrino Wilfredo fue atender al gato con mi hermana, cómo era curandero cogió un grano de sal, le hizo la señal de la cruz al revés en la picadura, y diciendo la Oración del Murciélago, quemó el grano de sal.
Ya eran pasadas las cuatro de la tarde y Súper Sábado Sensacional anunciaba por trigésima vez el debut de la “Bomba de Puerto Rico” Iris Chacón. Yo, me puse cómodo, quería ver la sensación que los había reunido. La tensión de todos era máxima. Los ojos de cada uno estaban clavados en la pantalla.
¿Y el compadre Wilfredo? Dijo preocupada mi mamá.
A lo mejor está en el baño. ¡Búscalo, hijo por favor! Concluyó mi papá sin dejar su puesto.
Me levanté molesto y me fui rezongando sin que nadie lo notara. Lo busque y estaba echando “un camarón” en el sillón de la sala.
Gilberto Correa anunciaba sin más demora a la “Bomba de Puerto Rico”, mientras yo trataba de levantar a mi padrino que de un salto cayó tendido en el piso.
- Busca mi libreta en el cuarto, y no le digas a nadie. Me dijo con su voz casi moribunda.
Fui corriendo y cuando se la entregué busco una oración que empezó a murmurar intercalando respiraciones con sonidos guturales hasta que se pudo incorporar. De pronto escuché un alboroto; todos bailaban y repetían el coro final de la canción cuando el programa se despedía.
El paso de las horas traía cierta tregua. Ya empezaba a oscurecer. Misifú dormía harto de carne, algunos conversaban de lugares y gentes remotas. Yo, me puse a colorear los garabatos anteriores.
El tono de la reunión volvió a tomar impulso y se fueron despejando los recuerdos al compás del merengue Mi Cocha Pechocha del cantante Roberto Antonio.
Saludos amigo @joyarub
Interesante relato donde la familia disfruta con algarabía el show de la bomba de Puerto Rico.
Gracias por su entrada al concurso.
Participante #15
Gracias @adeljose por la oportunidad.
#onepercent #venezuela #affable