Recuerdo que cuando estaba estudiando, específicamente en la clase de Micología, (ciencia que estudia los hongos), una profesora nos hablaba de una infección por un hongo que es muy poco frecuente, pero que tiene unas características clínicas (signos y síntomas) muy específicas, que no pueden hacer pensar en otra enfermedad, es eso si porque si. Pues, es poco habitual, lo que puede ocasionar que a pesar de la experiencia de algunos especialistas, al momento de presentarse no sea reconocida, o pueda confundirse con otro tipo de infecciones, porque sencillamente se ha olvidado el estudio específico para determinarlo.

Pero, un estudiante puede reconocer rápido esa infección porque lo acaba de ver en clases. Nos comentó esta profesora que un estudiante logró hacer el diagnóstico, que incluso tomó muestra de la lesión y canalizó el examen. El detalle fue que lo hizo sin consentimiento del médico tratante, y puso en evidencia que el especialista estaba aplicando un mal tratamiento, por no tener un diagnóstico específico. Lo que hizo que el médico experimentado se enfureciera y lo denunciara ante la escuela de medicina...

Moraleja: la humildad es necesaria, porque de haber escuchado al estudiante seguro que ese problema que presentaba la paciente se habría resuelto con anticipación. ¿Cuántos casos como este pudieran ocurrir a nivel global?, y que con sólo un poco de humildad pudieran resolverse.

Más estudios no garantiza que no te vayas a equivocar, creo que podemos aprender todos de todos, independientemente del área en la que nos desarrollemos. E incluso alguien que pudiera tener mucha formación académica puede aprender de alguien que no tenga ni la capacidad de leer una línea de algún texto, pero para esto hay que tener HUMILDAD.