La chica del café - Por @josevas217

He estado muy encerrado estos días, mis días de vacaciones los he tomado para mantenerme, al menos los primeros días, lejos de todo ruido, de toda contaminación que solemos encontrar en las grandes ciudades, como en la que resido.

Así que después de 4 días de encierro me decidí salir a una pequeña cafetería que está cerca de casa, al llegar me senté en la única mesa con sillas que estaba vacía, se me acercó la amable chica que atiende, siempre cubre su cabello con un particular turbante con Bob Marley en el (asumo que debe tener varios), me preguntó que qué deseaba tomar o comer, le pedí un capuchino, me gusta el que preparan, bastante bueno.

Es un espacio al aire libre, al ritmo de reggae como música de fondo, Traen mi café. El clima se hace más frío cada vez, parece que va a llover en cualquier momento, Veo que llega una joven mujer, buscando algún sitio para sentarse y no hay, el último lo había ocupado yo, ella vestía de manera deportiva, parecía hacer ejercicios, y tenía un gran chaqueta de color azul, ella, muy gentilmente y con dulce voz me preguntó si podía sentarse en la otra silla desocupada que estaba en mi misma mesa, pero al frente de dónde estaba yo sentado, oh, si, claro (le dije) pero me interrumpió diciendo: "entendería si dice que no, no pretendo incomodar", le insistí en que no había problemas, que se podía sentar si así lo deseaba.

Finalmente se sentó, y la chica con el turbante de Bob se acercó, mi acompañante (por llamarla se alguna manera) pidió un capuchino también, me causó un poco de gracia, aún no sonreí, pero estaba a punto de decirle que había echo una buena elección, pero me contuve, sin embargo ella me miró y dijo "es mi favorito", me sorprendí un poco al no entender que me quería decir, le dije: perdón?, Ella me contestó sonriendo: "el capuchino, es mi favorito". Entendí, sonreí y dije, también el mío, el de aquí.

La chica del turbante de Bob se acerca y entrega el café a mi acompañante, ella no le agrega ninguno de los sobres de azúcar, lo mueve con una pequeña paleta, y da su primer sorbo, acto seguido un suspiro, ve hacia arriba y dice "va a llover", debo apresurarme. No sabía si hablaba conmigo o sólo era un pensamiento en voz alta, así que solo asentí con la cabeza, sin saber exactamente qué hacer o decir.

Comió la galleta que acompaña el café, dió dos sorbos más a su café, parecía disfrutarlo. Mientras yo iba con pausa, solo contemplando lo que hacía de manera disimulada, ella me ve, sonríe, y me dice gracias por su compañía, la necesitaba, se levanta, va a pagar el café, y se retira, pero antes de irse, se acerca a mi y me dice "es necesario aislarnos de vez en cuando, pero una buena compañía hace bien", retoma su camino, la sigo con mi vista hasta que se va.

Quedo pensando en lo que me ha dicho, mientras termino mi café, para ir a pagar e irme de nuevo a mi encierro.