Uso el fondo de este lienzo para plasmar en él un conjunto de palabras, con las cuales tratare de explicarte, él porque del cambio de mi actitud hacia a ti en algunos momentos de mi vida. Te preguntaras ¿A lo mejor porque muchas veces fui duro contigo?

Te confieso que en algunos momentos de tu vida e incluso desde tu niñez viste en mi un hombre malo o estricto, pero debe saber que no fueron más, que momentos correctivos en tu vida, por ejemplo no debía felicitarte si traías a casa un juguete de tu preescolar, sabiendo yo, que no te pertenecía o aplaudirte si golpeabas a otros niñitos o mirar hacia otro lado, cuando le alzaras la voz a una persona mayor, de seguro también experimentaste momentos en los que te sentías acorralados, porque te pedía realizar una tarea, que según tú, era imposible de hacer, debes recordar que siempre estuve a tu lado para decirte suavemente detente, piensa, mira a tu alrededor no te des por vencido, busca y encontraras la solución, todas estas cosas las hice para formarte con la intención de que nunca tomaras algo ajeno o que no te perteneciera y para que siempre sintieras respeto por las personas y por todo lo esa persona representa, también te enseñe a no rendirte ante las adversidades por más grandes que fueran, porque siempre de la tormenta llega la calma en fin con mi actitud que tu catalogaste como dura, no fue más, que un par de herramientas que puse en tus manos para que con ellas, formaras una vida de éxitos y felicidad que de mi parte siempre fue mi sueño y mi tarea como tu padre.