Una Imagen, Una Historia. "Un nuevo atardecer" / Por @hallopy

Aqui con mi primer concurso, de la mente creativa de @franyeligonzalez. veamos cómo nos sale.

foto del concurso

"Un nuevo atardecer"

El sonido de los pájaros se colaban por la ventana de su cuarto, llevaba ya tres días en Oaxaca y no había dejado su cabaña, apenas ayer, bajo el cobijo de la noche, se animó a abrir una ventana para fumar un rato, pero al primer ruido que escucho la cerro de golpe y volvió a la cama, odiaba sentirse así, siempre lucho para no sentirse débil, asustada. Se sentó en la cama y saco su tableta, pensó en escribir un rato, poner en orden sus ideas, tenía un artículo que entregar, bueno ya no sabía si alguien esperaba el artículo, pero ella tenía que acabarlo, se lo debía a ella. Desbloqueo su tableta y se quedó viendo la pantalla unos segundos, minutos, hasta que decidió dejar de engañarse y ponerse a ver una película, mañana si se levantaría y saldría a dar una vuelta. Y el sonido de los pájaros le recordaban que ya era ese mañana, se tapó la cara con las cobijas tratando de callar el sonido, de escapar de ese trato que hizo consigo misma la noche anterior pero el remordimiento la terminado sacando de la cama.

Se baño con agua fría como le gustaba en los climas cálidos, se puso shorts holgados y una playera igual, sin chiste, no quería llamar la atención, metió su tableta a la bolsa junto a su camara y se dispuso a salir, pero no puedo abrir la puerta, su mano no podia, se quedó ahi viendo la puerta minutos, horas, ¿si mejor regresa a la cama? el remordimiento es un sentimiento poderoso, abrió la puerta por fin, pasaban de las 2 de la tarde, vio a un lado, al otro con disimulo como le había enseñado y salió de la cabaña. Camino por la vereda que te sacaba a la calle, paso por "El Polo" donde ya se escuchaba mucha gente comiendo, y decidió irse por el lado del cerro. El cerro no era un lugar que los turistas frecuentaran era más un camino que usaban lo locales para moverse, a Lorena siempre le molesto ese camino, decía que parecía que querían tener a lo locales fuera de las calles principales, pero para ella tenía cierta magia que ya no tenían las calles principales, ya invadidos por comercios y franquicias, muy... turisticos, por decirlo de una manera, como fotógrafa siempre buscaba esos cuadros, los improvisados, los naturales y todos esos fondos siempre le parecían que hacía que las fotos se vieran posadas - ¿aún en las manifestaciones?- Lorena siempre usaba ese argumento para molestarla, siguió bajando por el camino del cerro, lleno de piedras, árboles y caminos hechos por el constante andar de la gente, pensando en cómo le molestaría ese camino y no pudo evitar una sonrisa que de inmediato se convirtió en una mueca de preocupación, miro a un lado y luego al otro, disimulado como siempre, cruzo el camino para meterse por el atajo que lleva a la playa. Ya no estaba sola.

Trato de seguir caminando al mismo ritmo, aunque su corazón ya estaba muy acelerado, ¿cuánto tiempo llevaría atrás de ella? ¿vendra solo el tipo? ¡carajo!, tenía que respirar, se tenía que calmar - Piensa claro- el mantra de Lorena, maldita sea Lorena ¿dónde estás? ¿porque no contestas los protocolos? -Piensa claro- se repitió en voz baja, piensa rápido y claro, este camino es recorrido a esta hora, mucha gente viene de regreso de la playa y otros van a ver el atardecer, como me gustan los atardeceres, y si nos apuramos podemos llegar a casa de Daniel antes de que salgan de fiesta, por eso había venido a Oaxaca, había trabajado mucho tiempo ahi después de la universidad en las comunidades, con los niños, sus primeros artículos y foto documéntales fueron de ese estado, y había regresado con frecuencia al pasar de los años, era el lugar donde iba a escaparse, donde nadie la encontraba aunque todos supieran donde estaba, ahi tenía su red de protección. Siguió bajando rodeada de los árboles, turistas y el sonido de las olas del mar, trato de mezclarse con la gente hasta llegar la casa de Daniel, su bicicleta estaba afuera, algo de suerte para variar. Toco el portón negro y volteo a ver a los adornos que ocultan la camara de seguridad, vamos Daniel, voltea a ver si nadie la sigue ¡maldición!, el timbre de la puerta la hace voltear de nuevo, rápido abre la puerta y se mete a la casa. Daniel ya no era el chavito que conocieron hace muchos años Lorena y ella, Daniel ya era todo un joven que había seguido sus pasos de cierta manera, era un reportero de blogs, ocultaba su nombre detrás de un alias y hasta llevaba una doble vida, precauciones que un reportero debe tomar en el nuevo mundo decía el, precauciones que un reportero debe tomar en el mundo en general decía ella.

-Hola, no esperaba verte aquí, o de menos no esta noche, ¿todo bien? - le dijo Daniel con una sonrisa de preocupación, eso la angustio más, Daniel no sabía nada de Lorena tampoco, le explico que Lorena llevaba una semana sin contestar ningún protocolo de seguridad, nadie sabía de ella, ¡carajo nadie sabía en que articulo estaba trabajando!

-Piensa claro, Vanesa, piensa claro- maldito mantra, maldito Daniel... Maldita Lorena.

Daniel la logro tranquilizar, le dio un buen mezcal, algunos cigarros y lo más importante, activo la red de protección.

-No importa si te están siguiendo ahora no ahi manera de que se acerque a ti sin que lo sepamos y más importante sin que lo detengamos- eso era lo que necesitaba para tranquilizarse un poco y concentrarse en buscar a Lorena, en acabar su artículo, vio la hora. -Dany ¿me prestas tu bici? tengo que ver a alguien-

Subir la colina para ver el atardecer era más sencillo en con la bicicleta de Dani, tenía que llegar a ver el atardecer, debía tener esa sensación de cierre, de la promesa que el mañana siempre tiene, y ahora más que nunca lo necesitaba. Siguió subiendo rodeada de nuevo por los turistas, algunos locales y el sonido de las olas del mar. No paro de pedalear hasta que llego a una colina que le gustaba, muchas tardes las ha acabado ahi, algunas sola, algunas no, cuando estaba de pie ahi con la bicicleta viendo cómo se metía el sol, pensando de nuevo en Lorena, en su artículo, en Daniel y como había cambiado su vida en los últimos 20 años cuando un perro se le acercó para sacarla de sus pensamientos, ella lo vio con una sonrisa, se agacho para acariciarlo. -Es un buen perro ¿verdad? - le dijo una voz a su espalda, Vanesa volteo con una sonrisa que se le borro al instante que vio la cara de la voz, era el, el sujeto que la siguió en la tarde, volteo a un lado después al otro, buscando ayuda, nada, maldita sea Daniel me prometiste que nadie se me acercaría, ¡MALDITA SEA!

-Tranquila no quiero hacerte daño- le dijo mientras la tomaba por el brazo - me manda una amiga en común, me pidió que te diera esto- el sujeto saco una postal de su pantalón y se la dio.

Vanesa la tomo, reconocería esa clave donde fuera, Lorena la usaba desde la universidad, tenía años que no la usaba, realmente no quería que nadie supiera lo que decía, nadie más que ella.

- Esta bien, ella me lo dio en propia mano, espero esto te ayude- dijo el sujeto antes de darse la vuelta e irse caminando.

Vanesa guardo la postal en su bolsa, no necesitaba saber que decía por ahora el hecho de que existiera esa postal le daba la paz que no tuvo en los últimos días, el sol ya se estaba metiendo, ella se quedó viendo junto con el perro, tal vez después cenaría en "El Polo", no sabía, dios como le gustaban los atardeceres.

Me gustaría invitar amigos, pero estoy empezando jajaja

edit: todas las fotos las tome yo con mi galaxy note 9 y editadas en photoshop XD