Salir hacer compras en nuestro país Venezuela ya no es nada fácil, hay que prepararse mentalmente porque los precios incrementan a diario y nunca sabemos con que nos vamos a encontrar, muchas veces he regresado a casa desmoralizada porque llevo la lista de lo que únicamente necesito para satisfacer las necesidades básicas de mi hogar y resulta que apenas puedo adquirir la mitad de la lista porque no se cumple ninguna ley, cada quien vende como quiere y los que terminamos pagando los platos rotos somos el pueblo consumidor.

Hasta hace algunas semanas iba al centro de la ciudad donde vivo para hacer las compras,recorría hasta el último rincón buscando las rebajas, pasaba todo el día en la calle y regresaba a casa que me dolía hasta el cabello, pero me puse a pensar y dije no más maratones.

Ahora voy al Supermercado cerca de casa denominado Auto Mercado San Diego-San Juan de los Morros, a unos 300 metros de distancia; un sitio más seguro donde puedo comprar con más comodidad y con mejores precios. Allí puedo comprar todo lo que necesito, desde un pan hasta un perfume; a pesar de la crisis este establecimiento se encuentra bien surtido y con precios dentro de lo accesible ya que a menudo es visitado por entes vigilantes de hacer cumplir la ley de precios justos establecidos por el gobierno de turno.

Pero es justo en ese sitio donde comienza mi desafío, veo tantas cosas queriendo comprar para que mis pequeños hijos disfruten de lo que yo pude en mi niñez, pero lamentablemente solo puedo llevar lo justo y hasta con miedo de que tenga que regresar algunos productos.

Para la semana compré algunas cosas para resolver el día a día, estas fueron azúcar, maizena, queso blanco, harina de trigo, harina de maíz, salsa de tomate, café, mantequilla, vegetales aliños, pan de sandwich y pan canilla, arroz, frijol y condimentos.

Toda la compra me dió un total de 2.973.022 bolívares lo que sería un aproximado de 67 monedas Steem o aproximadamente 14 SBD.