Concurso Semanal, "Creando Historias Semana #31" Almas Heridas

Aquel día llegamos a la clínica que estaba bastante cerca de casa, la urgencia no nos dejaba pensar, la ambulancia iba adelante y nosotros atrás, cada uno envuelto en sus pensamientos, pero todos unidos en un mismo deseo, sálvalo Señor.

La ambulancia llegó y lo trasladaron a urgencias, llamé a su doctor y me dijo: yo no trabajo en esa clínica, así que no puedo ayudarte. No lo podía creer semejante respuesta, me parecía indolente. Mientras colgaba la llamada el médico de guardia lo atendía, parecía que no tenía idea de cómo parar aquella hemorragia, la sangre brotaba por su nariz mientras yo le sostenía le cabeza y lo calmaba y le mentí diciéndole que todo estaría bien.

El tiempo parecía en cámara lenta, mis hermanos y yo nos veíamos las caras ante la indecisión de aquel médico que no sabía qué hacer, la sangre seguía bajando por su cara, así que tomamos la decisión de ir a la otra clínica, donde si lo atendería el doctor que lo conocía. En el camino lo llamé y me dijo que venía en camino, que había llamado para que nos estén esperando.

Y así fue, llegamos y enseguida lo recibieron, el doctor ya había llegado, mientras lo atendían de acuerdo a las instrucciones del doctor, éste me hacía preguntas mientras llenaba su planilla de ingreso, yo conocía todos los medicamentos y tratamientos que se le habían colocado, sabia toda su historia clínica por más de año y medio, le pregunté va a estar bien? Y no me respondió.

Alrededor de su cama el médico, los ayudantes y las enfermeras trataban de calmarlo mientras un tubo entraba por su nariz y aspiraba la sangre que seguía fluyendo sin parar. Se llenó un envase y colocaron otro, no había forma de parar la hemorragia, se estaba ahogando en su propia sangre que no lo dejaba respirar y no podíamos hacer nada, se fue apagando y sus ojos dejaron de mirar y su angustia se calmó y nuestro dolor empezó a doler cada vez más.

Los pasillos de la clínica se oscurecieron, no podía ser verdad lo que estaba pasando, empezamos a caminar hacia la salida con el alma hecha pedazos, pero el pasillo parecía interminable y nosotros parecíamos atrapados en ese sitio sin encontrar la salida, estaba al frente pero éramos incapaces de verla.

Que mentiroso aquel que dijo que el tiempo cura las heridas.

Esta es mi participación para el concurso del amigo @adeljose quien nos invita una vez más a crear una historia, acompañada de una imagen, así que vamos a dejar volar la imaginación, seguro algo surge, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

La imagen es de mi autoría, captada con mi celular Samsung J2 Prime.

Separador