Querida amiga estaba recordando hermosos que pasamos en nuestra juventud, íbamos como hermanas para todas partes y compartiamos bellos momentos y quedan en mi mente esos grandes recuerdos de todas y cada una de las aventuras, esos momentos que perduran en nuestra mente y que reconozco que están aún en mi corazón, es por eso que quiero darte esta carta y que la recibas en donde quieras que esté, porque siempre te tengo presente en mis pensamientos a pesar de que tenemos muchisimos años sin vernos, se que Dios pondrá ese momento perfecto para reencontrarnos.

He llegado a equivocarme en tantas ocasiones que pienso si cuando me fui sin decir nada, ni despedirme tuyo alomejor eso te lastimo y me siento que pude lastimarte, mi amistad siempre y en todo momento fue verdadera te aprecio y te quiero con el corazón pero a veces hay circunstancias de la vida donde nos alejamos de las personas que apreciamos, te aprecio tal cual como eres a lo mejor a cambiado ya que a pasado tantos años pero esta es mi oportunidad de expresar ese sentimiento que he guardado durante tanto tiempo, le pido a Dios que te llene de bendiciones y que nos permita reencontrarnos a veces la vida da muchas vueltas pero la amistad es el sentimiento más valioso que hay ya que estuvistes brindándome apoyo cuando tuve dificultades en mi hogar.

Te aprecio amiga bella y sé que cuando leas esto, sabrás que soy yo, porque algo nos identifica tan solo en una palabra clave que está en estas líneas, porque se que tu me conoces y que la amistad es verdadera y para siempre no importa la distancia, cuidate mi amiga y tu eres parte de mi familia porque desde pequeña nos criamos juntas, te envio un gran abrazo