Habia una vez un señor muy instruido que se la pasaba leyendo y siempre reprendía a su esposa e hijo porque no eran obedientes. El hijo tenia 7 años asistía al colegio pero no obedecía a su madre y siempre le estaban gritando para que se portara bien, pero a este niño no le gustaba casi ir al colegio y lloraba y gritaba a sus padres no hallaban que hacer con el.

Un día vino de visita la abuela a pasar unos días con ellos y ella se dio cuenta rápidamente lo que estaba pasando con su nieto, la abuela hablo con su hija y le dijo que llevara al niño a un psicólogo, así hizo la madre del niño lo llevo a un psicólogo y le contó todo sobre el niño, el psicólogo comenzó a hablar con el niño lo aconsejo, lo oriento y luego hablo con su madre y la oriento y le dijo que lo que le hacia falta al niño era disciplina ya que ellos desde que el estaba pequeño no lo habían corregido, ni le impusieron normas y reglas que el tuviera que cumplir, la psicólogo explico a la señora como debía de tratar al niño y que lo llevara una vez a la semana para seguir su evolución.

La madre siguiendo las recomendaciones de la psicóloga comenzó a orientar a su hijo poniéndole tareas cortas en el hogar, a realizar algunos trabajos y ella poco a poco se fue dando cuenta de que lo que necesitaba su hijo era disciplina y motivación para realizar las cosas, la madre le fue dedicando tiempo a su hijo y a enseñarle normas que debería de cumplir, el padre también apoyo a su esposa en la disciplina de su hijo a medida que fue pasando el tiempo el niño ya iba a las escuela realizaba sus tareas escolares y las tareas del hogar fue cambiando su actitud y cumpliendo las normas impuestas en el hogar y en la escuela.

La madre y el padre lo llevaron al psicólogo y ella valoro el cambio que había hecho el niño y el cambio de conducta que había adquirido al cumplir reglas y normas, la disciplina es muy importante recalco la psicólogo a los padres ya que el debe tener su horario para cumplir con todas sus actividades, de este modo los padres entendieron y se dieron cuenta que a los hijos hay que corregirles y crearle hábitos con normas y reglas dentro y fuera del hogar, con disciplina lograran tener éxitos en sus vidas y serán niños con un gran futuro, así que padres deben disciplinar a sus hijos y educarlo en valores

Reconoce en tu corazón que, así como un padre disciplina a su hijo, también el Señor tu Dios te disciplina a ti.
(Deuteronomio 8:5)