Corría el año 2099 de nuestra era, en el planeta, la vida estaba limitada, ya pocas especies vegetales y animales poblaban la tierra, los recursos se estaban agotando. Los estragos de la 3era guerra mundial, ocurrida entre el 2035 y el 2068, habían arrasado con el 60 % de la población mundial.

Desolación, destrucción, contaminación, virus, enfermedades, radiaciones, todo consecuencia de ambiciones de naciones que se destruyeron entre sí y se llevaron consigo miles de millones de personas. Destruyeron fuentes de energía, con tecnología invasiva 7G neutralizaron señales de radio, de comunicaciones, se aislaron entre sí.

Pocos sobrevivientes se vieron forzados a enterrarse bajo la superficie, el aire era pesado y caliente, el sol quemaba todo a su paso, la atmósfera había sido dañada, la capa de ozono reducida a la mitad no permitía que crecieran árboles, mucha desolación.

Una tarde, a punto del ocaso, un destello verde aparece suspendido en el aire, a unos 800 mtrs sobre la superficie, se observa una gran nave que sobre vuela lentamente la zona, dejando caer un pequeño haz de luz verde azulada. Pero, ¿Qué será eso?, ¿Quienes serán ellos? ¿Qué quieren de nosotros si aquí no hay nada?

Como respondiendo a mis preguntas, aparecen delante de mí 6 imágenes, eran 6 seres muy parecidos a nosotros, y en nuestra propia lengua, nos dicen:

¿Rescatarnos?, ¿quiénes son?, ¿A dónde nos quieren llevar?, ¿Cómo saben que necesitamos? No es posible. Me acerqué lentamente, cunado estaba lo suficientemente cerca como para tocarlo, sentí una paz enorme, sentía como mi cuerpo sanaba heridas y dolencias, sentía como me fortalecía, me dió miedo... retrocedí...

No teman, dijo el ser que estaba más próximo a mí. Hemos venido con la intención de ayudarlos a recuperar su mundo, pero solo hay una condición.

Que entre todos hablen una misma lengua, que no creen disputas entre sí, que entre todos se ayuden mutuamente, no se aprovechen de los demás, y mucho menos de los débiles o desvalidos, que entre todos se cree una sociedad justa, equilibrada y sobre todas las cosas, sepan administrar sus recursos de energía, de sostenibilidad.

Pero... si todo se acabó, ya no queda nada que salvar, el 60% de la población murió en la guerra, el 30 % ha muerto de hambre, un 5 % ha muerto por enfermedades, quedamos muy pocos, no tenemos recursos ni herramientas, no hay tecnología, maquinaria, no hay medicina, no hay alimentos... le dije muy preocupado y asombrado, a punto de un colapso.

Todo eso lo tendrán de vuelta, en el Consejo Galáctico esperamos que hayan aprendido la lección, Limpiaremos el planeta y restituiremos la capa de Ozono, purificaremos el agua de los océanos, mares y ríos, crecerán nuevos árboles rápidamente, poblaremos de las especies de animales y vegetales el planeta, pero controlaremos la población de humanos, al año crecerá tan solo un 10 % de la población, luego cada 3 años se evaluará si vale la pena permitirles que se reproduzcan otro 10% y así cada 3 años se hará una revisión de la población. En caso de permitirles reproducirse, se decidirá en qué medida será. Recuerden algo: murieron los que debían morir, aprovechen esta nueva y ultima oportunidad, no hay tres.

No es una petición, dijo el ser que estaba hablando, son instrucciones para seguir en el planeta, aquellos que las desacaten serán sacados del mismo de manera inmediata, por succión. Y de manera inmediata, se inició el gran rescate del planeta, yo diría que el de la raza humana. Iniciaron con lo prometido, ya se respiraba un mejor aire, las aguas se volvieron cristalinas, muchísimos y diversos árboles empezaron a poblar la tierra en forma vertiginosa, dando frutos, empezamos a ver animales que se habían extinguido hace décadas, ya el sol no quemaba, habían brisas frescas por doquier.

Dios!, todo fue un sueño?, bajé corriendo y abracé a mi esposa, la besé, luego abracé a mis hijos, Alejandra, Paula, Bernardo y Sebastián, estaban todos felices, mi esposa me preguntó si me pasaba algo, me notaba extraño...

Yo le dije que no, que tenemos una segunda oportunidad, que debemos disfrutar de nuestro planeta, ella reía, no entendía lo que decía, me dijo que era normal, que vamos de campamento, yo le dije que sí, a nuestro maravilloso mundo!