_{Foto que tomé yo, desde mi balcón}

Más allá de las nubes, el cielo siempre es azul

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Cómo definirla en palabras, sin caer en modismos o en frases burdas que no reflejen la verdadera voracidad de su esencia. Te lleva, te trae, te condena y te mantiene al acecho. Te obliga a perderte y, en aquellos minutos que parecen eternos, te dibuja un panorama de desentrañable dolor y desesperanza. La ansiedad se hace notar, escuchar y siempre, siempre querrá que estés allí, dispuesto a perderte en sus brazos.

El mundo parece reducirse a cenizas en cuestión de segundos; la paredes se vuelven estrechas, estrechísimas, a tal punto que sientes que la habitación se vuelve un pasadizo que te aplastará. La lava infernal que danza por tu mente, tu corazón que palpita a ritmos inimaginables y la tensión, la horrenda tensión, que se apodera de tu cuerpo, no dejándote reacción alguna. La ansiedad, amigos, no es un juego.

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Escucho nombrarla e, instantáneamente, tantos momentos se vienen a mi mente. Tanto vivido, perdido y sufrido por algo con lo que quise batallar. Se trata, irónicamente, de amigarse, de hacerle un lugar y darle a entender que necesitas ciertos límites. La ansiedad es tu amiga, de forma instintiva, está para protegerte, pero, a veces, su abrazo se vuelve intoxicante y sólo logra ahogarte.

Cada vez que sientas que el mundo comienza a girar con mucha más velocidad de la que puedas controlar, la respiración será tu mejor compañía. Inhalar, uno, dos, tres, cuatro; exhalar, cuatro, tres, dos, uno. Traerte al presente, hacer foco en los cinco sentidos, hacerte consciente de las cosas. Se trata de cortar el hilo de pensamientos obsesivos, para ponerte a tí mismo como protagonista. Eres tú quien elige dominar tu mente y no terminar siendo un esclavo de ella.

Ella es tu amiga, escúchala, invítala a que te cuente qué es lo que está disparando ese episodio tan feo y agradécele por cuidarte. No la batalles, no la rechaces, no la ignores: sólo lograrás que vuelva con mucha más ferocidad. Lo que te cuenta no es cierto, son sólo trenes de pensamiento y de historias que sólo han sido inventadas con la finalidad de quebrarte. Pero no eres un papel para romperte con tanta facilidad, ¿no?

Es duro y difícil, es un trabajo de todos los días, pero hay salida y es bastante esperanzadora. Vuelve a tu eje, nada es lo suficientemente malo en la realidad como tu mente te obliga a creer. Y, si consideras que necesitas ayuda, no dudes en pedirla, no eres débil por hacerlo.

No lo olvides nunca:

Más allá de las nubes, el cielo siempre es azul.

_Fuente

Gracias por esta iniciativa a @franyeligonzalez, puedes encontrar el concurso aqui!. Es muy importante plantear este tema y hablar de el, cuantas personas se sentirian mas acompañadas si estuviera naturalizado que hay cosas que todos pasamos. En mayor o menor medida, pero es una cuestion que afecta a muchas, muchisimas personas.

Escribi las palabras que me nacieron y que me hubiera gustado leer a mi, en mis peores momentos de sentir que las paredes me iban a aplastar, que no podia respirar y que la muerte estaba acechandome. No es algo lindo tener ataques de ansiedad y menos, ansiedad cronica... acompañen a todos los que conozcan que sufren de esto, es mucho mas sencillo cuando hay un hombro amigo o una mano que tomar.

Gracias a todos los que me hayan leido, se siente realmente bien tener un lugar seguro donde compartir estas experiencias que no son gratas.