Finalizaba la mañana y María preparaba almuerzo: pescado, arepas y tajada. Como aún le quedaba tiempo quiso hacer ensalada.

Mientras organizaba, los vegetales se emocionaban.

La lechuga 🥬 presumía su vestido.

Yo adorno el plato para destacar el colorido.

El pepino 🥒

Mi sabor es sin igual.

El tomate 🍅 no se quedaba atrás.

Ustedes tienen fibras, pero mejoro la hemoglobina.

Al fin llego el aguacate 🥑

Soy el más importante, mi grasa es saludable.

Juan llegó a degustar. Pero al probar la ensalada dijo que algo le faltaba.

Y busco en un rinconcito un pequeño tarro.

Era la sal que sin presumir, fue invitada al festín.

Los vegetales, se extrañaron que solo hizo falta unos granitos de ese ingrediente que no tenía color, para que Juan disfrutara de su sabor.

Felicitaron a la sal por su actuación y prometieron nunca sentirse más, aunque su apariencia llamará la atención