Isaac es un joven maestro a quien siempre le gustó la enseñanza, sobre todo el área de ciencia naturales porque decía que para poder entender la vida, debíamos conocer al hombre. Muy temprano entendió el significado de comer bien y al decir "bien" no me refiero a la comida que solo le da gusto al paladar o llena el estómago, sino a aquella que protege la vida. El amaba mostrarle a sus niños lo que en casa aprendió con su mamá acerca de la sana alimentación y era que cada alimento que ingería llegaba directamente a un órgano vital de su cuerpo.

Un día, al regresar de la escuela se encontró a uno de sus alumnos en la calle y le preguntó por qué no estaba en casa y él respondió que ya lo había hecho pero no había nada para comer y se devolvió. El maestro no esperó y lo invito a buscar comida para llevarles y así compartiría con su familia. Mientras comían el niño tomó una rebanada de tomate y les dijo que su profe les había enseñado que el tomate era excelente para proteger al corazón y que como de su corazón emanaba la vida su profe, con ese plato estaba cuidando la de toda su familia.