Me sentía tan afortunado al creer que todo estaba bajo mi control pero no fue así, me toco aprender a morir. Estábamos también antes de que Meilyn terminará con esa piedra en sus manos y bueno ustedes se preguntarán de que les estoy hablando pero tenemos que volver atrás para explicarles:

Meilyn y yo estamos estudiando geología en el Mediterráneo, estuvimos realizando nuestra tesis entre las rocas de la costa y en eso ella se consiguió una piedra muy peculiar de color orange y la visualizamos por un rato intentando descifrar que era o de que elemento estaba compuesta, pero no logramos deducirlo.

Meilyn se llevó la piedra hasta el laboratorio y cuando estábamos allí, la colocamos en un scaner que nos ayuda a reconocer los elementos de cualquier pedazo de piedra u objeto, pero dió error varias veces y en pasamos al modo ultravioleta pero en el instante que el laser tuvo contacto con la piedra todo se puso deslumbrante frente a nosotros.

Cuando reaccioné nuevamente me encontraba sobre un suelo extremadamente frio y Meilyn se ubicaba junto a mí, me acerque para asegurarme que estuviese bien pero no reaccionaba aunque si percibí el sonido de su respiración, cuando levanté la mirada estaba en un lugar muy extraño y la textura de la tierra era semejante a un estudio que hice unos años atras de rocas de saturno.

Tomé el cuerpo de mi amiga y nos trasladamos hasta una casa con una estructura exterior poco común que me hizo pensar que era alienígena, pero lo que más me sorprendió es que mi teléfono tenía señal, así que decidí llamar a Thomas que seguro estaba en el laboratorio pero en eso ocurrió un fuerte temblor y toda la tierra se tornó azulada y los colores en el cidlo eran muy extraños que hasta por momentos llegué a creer que bajarían a destruirnos.

Derepente se escuchó un zumbido y en eso reaccionó Meilyn y la abrace al saber que no moriría, al extenderle mi mano me dice que algo está detrás de mí y cuando volteó una criatura muy extraña nos observaba, tenía un pelaje abundante y sus manos ersn más grandes que sus pies, ella se aferro a mi pierna y nuestra respiración se aceleró, solo alcancé a decir: "No te muevas".

La criatura comenzó a acercarse mientras ví que una puerta se abrió pero cuando intentamos correr nos hundimos, era como arena movediza y solo queríamos salir de allí, al ver ya la criatura no estaba. Nos comenzamos a hundir y mirando fijamente a Meilyn le dije: "Lo intentamos", al despertar estaba sobre una mesa del laboratorio y Meilyn se encontraba jugando pin pong en la sala, le comenté de lo sucedido pero me tomó por loco pero la reacción de mi amigo si fue diferente, le pregunté si sabía algo y solo expresó: "No temas, tal vez mañana no estes aquí otra vez".

El fin

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Está es mi participación en la competencia de escritura de historias 118 promovida por @xpilar. Invito a participar: @shoday, @luceero y @and21.

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_{Todas las fotografías de esta publicación son de mi autoría.}

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