Todos tenemos deseos de alcanzar logros, algunos son extraordinarios, casi imposibles y su obtención causa júbilo, otros son menos ostentosos pero no por ello dan menos satisfacción. La vida está llena de pequeñas victorias que nos hablan de éxito.

Cierto, lo que para mí es un logro para otro puede ser algo de menor valía, cada persona tiene su visión y sus estrategias para garantizar la conquista de sus metas.

Hablar de éxito implica también considerar el fracaso; la no obtención de un objetivo muy deseado puede provocar frustración y la sensación de vacío que muchos asocian con fracaso.

En mi caso particular, tomo lo no logrado como un paso necesario para aprender algo. No creo en el fracaso. Esa actitud me permite ver las dificultades como escalones que hay que sortear, no necesariamente tienen que ser muchos.

La palabra "éxito" es una de mis favoritas, incluso, cuando le doy la bienvenida a alguien en esta plataforma una de los mensajes que le dejo dice: "te deseo éxito en esta red". Estoy convencida de que si se mantiene en la misma, además del apoyo económico que reciba, está también el aprendizaje diario que se muestra en distintas temáticas que le harán convertirse en una persona diferente a la que ingresó en su momento.

Y es que también se trata de alegrarse por el éxito de los demás. La vida en sociedad muestra estándares que son los aprendidos como muestra de una persona exitosa, porque ha obtenido un título, un trabajo, una casa, un vehículo, y demás bienes, pero quienes consideramos los demás logros como señales de éxito, podemos sentirnos felices al ver lo que nuestros familiares, amigos o vecinos consiguen de buena manera para mejorar su vida.

Si vemos cada día como la suma de eventos que nos darán satisfacción podemos sentirnos exitosos y esa sensación es hasta importante para nuestra salud física y mental.

Esta fue mi participación para el concurso al cual nos invita @franyeligonzalez, te invito a leer en el siguiente link

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