The next day, curiosity won out, and we decided to find out what was on the first island, that is, what we could count on to survive because the rescue might be far away. I could describe it in the slightest, to realize that in that place there were traces of people who had arrived before us and who were not there now, gave us some peace of mind because we thought that they had been rescued.

We found some fruits which we ate with caution, after a while, we looked for some dry branches, we floated some stones until we managed to make a fire to scare away the animals that could approach. We walked a little to the north and reached the second island, which had a flat shore that made fishing easier. We successfully managed to prepare some food.

On the second island, with its quiet waters, we were invited to swim and we enjoyed it to the utmost. We even found it to be a suitable island for agriculture, excellent land.

We spent a week on the second island, but we wanted to get to know the third island. That day, early in the morning, we got ready to go, but we could not find out much because the heat was unbearable, the vegetation was different, and it did not offer us any kind of protection.

We decided to return to the second island because it offered us a more appropriate environment. We waited for the rescue, which was the safest thing to happen from one moment to the next.

A la espera del rescate.

Después de pasear por aguas tranquilas bajo la influencia del romanticismo, tuvimos un percance con la embarcación, nos refugiamos en la primera isla que encontramos, por suerte miramos a la izquierda y logramos ver una cueva que sirvió para pasar la primera noche, fue una experiencia brutal, el miedo nos invadió, hasta que el cansancio nos venció logrando dormir apenas unas horas.

Al día siguiente, la curiosidad nos ganó, nos dio por indagar que había en la primera isla, es decir, saber con qué contar para subsistir, porque el rescate a lo mejor estaba lejos. Podría describir hasta lo más mínimo, darnos cuenta que en ese lugar había rastros de personas que habían llegado antes que nosotros y que ahora no estaban, nos dio algo de tranquilidad, porque pensamos que a ellos sí los habían rescatados.

Encontramos unas frutas la cual cominos con precaución, al rato buscamos algo de ramas secas, flotamos unas piedras hasta lograr hacer fuego para ahuyentar a los animales que pudieran acercarse. Caminamos un poco al norte, llegamos a la segunda isla, ésta tenía la orilla llana lo que nos facilitó la pesca. Con éxito logramos preparar algo de comida.

En la segunda isla, de aguas tranquilas invitaba a bañarse, el cual disfrutamos al máximo. Incluso nos pareció una isla acorde para la agricultura, excelente tierra.

Pasamos una semana en la segunda isla, pero queríamos conocer la tercera isla. Ese día temprano nos dispusimos a ir, pero no logramos indagar mucho porque el calor era insoportable, la vegetación era diferente, no nos brindaba ningún tipo de protección.

Decidimos regresar a la segunda isla ya que nos brindaba un ambiente más apropiado. Esperar el rescate, que era lo más seguro que sucediera de un momento a otro.