Tengo mucho por agradecer y siento que me falta tiempo para ello. Soy bendecida por la vida, mi familia, mis amigos y por todo lo que tropiezo en el camino.

Desde ayer mis horas han estado cargadas de sorpresas, cada una de ellas proveniente sobre todo de los amigos. Estoy en un grupo de Whatsaap donde los mensajes no han parado. No he podido leer todo lo que allí se escribe, eso implicaría estar todo el día sumergida en el teléfono porque mientras unos conversan otros se ausentan y viceversa. No estoy 100% disponible para el chat y ninguno de mis amigos tampoco. Sin embargo, en los minutos u horas cuando me conecto las anécdotas no dejan de mencionarse. Risas y más risas virtuales brotan del alma. Me he dado cuenta que me emocionan y que cada sentimiento es real y verdadero. Has transcurrido 35 años desde que dejamos de vernos mis compañeros del liceo y yo pero, parece que fue ayer cuando nos despedimos en medio de una celebración cuando nos promocionamos de bachilleres. Siento haber retrocedido en el tiempo y estar ahora en ese lugar donde con inseguridad desarrollé parte de mi vida. Siento el deseo de estar allí no solo para compartir sino para sellar en mi propio ciclo algo que quedó inconcluso. Las tertulias y charlas me han hecho revivir momentos inolvidables y así como lo describo, mi inseguridad no me permitió socializar como lo hubiese querido y hoy tengo la oportunidad. Es ésta una de las razones por lo cual digo, tengo muchas cosas que agradecer y creo que me falta tiempo.

La vida es tan perfecta que solo debemos aprender a mirar con detalle para saber cuál es el momento indicado para detenernos, reanimarnos y reinventarnos de nuevo.

Continuo valorando esta maravillosa idea propuesta por @steemblog y el apoyo de la amiga @marrita52. Es un gran ejercicio para el alma. Gracias.

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_{@belkisa758. Fotos de mi propiedad, tomadas desde mi teléfono Samsung J7 en Caracas-Venezuela}