“UNA IMAGEN, UNA HISTORIA”: Navidad robada.

"¡Papi, y papi! ¿Qué pasa con la Navidad, cómo es?" - me preguntaron mis hijos, de pie frente a una ventana oscura, detrás de la cual no se veían las luces de la ciudad, solo, de vez en cuando, un copo de nieve que caía se pegaba al vidrio, lo que indicaba que el ambiente festivo se escondía en algún lugar cercano.

“La Navidad, mis queridos, es algo que no se les puede quitar, ni a los niños ni a los adultos, si se les guarda en el corazón”, respondí tratando de no entrar en la parafernalia de la festividad, que es irreal ver hoy. .

"Papá, ¿te acuerdas, antes, íbamos al centro de la ciudad y había muchas luces y todo nuestro apartamento estaba adornado con guirnaldas de colores?" - me dijo la hija mayor, que encontró tiempos de paz, cuando la electricidad era algo común y no es algo que debería haberse regocijado como un regalo de Año Nuevo".

"Sí, hija mía, sucedió, y estoy seguro de que volverá a suceder cuando termine la guerra", suspiré.

"Papá, y papá... ¿Putin es el Grinch?" mi hijo preguntó de repente.

"No, hijo, el Grinch tenía un buen corazón, es solo que estaba solo, y Putin, solo un ladrón y, un día, la Navidad robada será sacudida de sus bolsillos".

Autor de la historia y edición de la foto original @barski.

Basado en arte digital realizado por @franyeligonzalez.