QUINTO CONCURSO DE ESCRITURA Y PINTURA #WORLD OF XPILAR/FIFTH WRITING AND PAINTING CONTEST #WORLD OF XPILAR

Cuando el mundo nació de aquello que a nuestro parecer, es un misterio –uno, que aún investigamos- era, por decirlo así, un mundo puro, un mundo creado para dar vida a nuevas vidas, existencias que buscarían una forma de vivir, sin saber que formaban parte de un todo, tan peculiar y extraordinario, que en sus pequeñas mentes, jamás se imaginarían que hay algo más allá del llamado vivir, más allá de sobrevivir.

Cuando una pequeña planta nacía en este mundo llamado tierra, empezaba a ser parte del mecanismo que mueve este mundo, dicho principio se aplica a todos los seres vivos, ya sea plantas, animales, seres humanos e incluso, aquello conocido como lo inhumano.

Eventualmente, algo llamado tiempo sería creado de forma tan natural y necesaria, como el roció que, misterioso y amable, se acuesta en el pasto cada mañana.

Para cuando ese hecho sucedió, el mundo había cambiado enormemente, lo que antes eran llamados fieras, encarnaciones de muerte a la orden de la naturaleza, se convertirían en nada, nada más que pasto en el piso, que a veces se puede pisar, a veces hay que cuidar.

Los llamados humanos son los reyes sin corona de la presente mañana. Si pudiera ser solo uno, pero nunca será solo uno, porque son muchos:
Muchos sin unidad.
Muchos sin escuchar.
Muchos que quieren pelear.
Algunos dicen.
Quiero pelear, quiero pelear por la paz.
Paz sin ningún motivo, paz carente de sinceridad.
Todo lo que viene a este mundo de estrellas colgadas en el cielo.
Se está.
Se está, quebrando, cerrando, quemando, enfrentando, chocando.
Como dos copas que se quiebran al entrar en contacto.
Vamos, dicen unos, basta ya.
Pero, digo espero, digo creo, quiero rezar.
Hacer realidad, el ideal de todos estar tranquilos, en silencio, y lograr sinceramente la unidad.