Una Imagen, Una Historia: "Miguel y José"

Hoy estoy muy contenta por participar en el concurso creativo (Link) de la amiga @franyeligonzalez, donde les presentaré una historia original basada en una bella imagen otorgada por el concurso. ¡Espero que les guste mi escrito! Invito a participar a @carlaisl y @gabylazarde

En el pueblo más pequeño de la región vivían juntos dos hermanos, Miguel "El mayor" y José "El menor". Ambos habían vivido vidas llenas de travesuras en la juventud, amor intenso en la adolescencia y mucho trabajo en la adultez para mantener a sus respectivas familias.

Ambos señores mayores habían despedido a sus esposas, quienes habían fallecido en diferentes épocas, por terribles enfermedades. A pesar que hicieron todo lo posible, Dios tuvo otros planes para ellas. Los señores no se volvieron a casar nuevamente, porque como decía José "Mi amada vieja será la única en mi corazón hasta el final de mis días".

Sus hijos ya eran todos unos profesionales y habían formado sus propias familias. Miguel y José vivían juntos hacia más de 20 años, eran visitados los fines de semana por sus hijos y adorables nietos, quienes les brindaban gran amor.

Un día el hermano José se percató que faltaba llenar la nevera de frutas y verduras, puesto que solo quedaba el típico limón seco y agua fría. Al comentarle a su hermano Miguel, el "Encargado de las compras" éste se impresionó porque según él hace dos días habían recibido el pedido del mercadito.

Miguel vió la nevera vacía y recordó que esos dos días realmente eran dos semanas. José se echó a reír, bromeandole sobre que la edad le empezaba a hacer estragos, pero que no se preocupara porque él como "Encargado del Transporte a Pie" iba a buscar las frutas y verduras.

Miguel acompañó a José como modo de disculpa, y ambos hermanos emprendieron el viaje al mercadito. Hicieron todas las compras pertinentes, y cuando iban de regreso en el camino, el hermano menor toma el brazo del mayor y le dice que le hacia feliz hacer las compras juntos.

Miguel se echó a reír con el comentario tan dulce de su hermano, y le preguntó si la edad también le estaba haciendo estragos. Ambos se rieron, José le dijo que disfrutaba pasar tiempo con él porque la vida le demostró que su mejor amigo siempre sería su gran hermano, el que siempre admiraba de pequeño cuando lo veía jugar fútbol, anotar goles y ganar medallas, y al que todavía admiraba porque tenía la fuerza de cargar dos bolsas llenas de frutas y verduras.

Miguel se sintió feliz, le sonrió a su hermano menor y le dijo que siempre estarían juntos hasta el final de sus días, que estaba cada vez más cerca, pero que no importaba, porque disfrutan juntos a donde sea que Dios los enviase.

Al llegar a casa, los dos hermanos ordenaron las compras e hicieron una ensalada para disfrutar.

¿Y tu ya le dijiste lo mucho que quieres a tu hermano/a? No esperes a que les salgan las canas para demostrarlo. 😃