"Una imagen una historia"

Caminar en un borde da vértigo, la sensación de “vacío” tan cerca abruma, sin embargo en muchas ocasiones para alcanzar nuestra metas, objetivos y hasta nuestros sueños es preciso caminar esa ligera orilla entre lo cierto y lo incierto, muchas veces venciendo el temor a lanzarnos. Tomar una decisión y arrojarse a la acción sin tener conciencia inmediata de las consecuencias, acompañados de esperanza y seguridad que los efectos serán positivos. Colocándonos en el borde habitualmente sabemos por qué, lo que desconocemos es como nos irá en el proceso y cuales resultados tendremos. Confiando en las capacidades para manejar situaciones y hallar soluciones en medio de la incertidumbre que significa sentir ante tus pies el vacío.

_{Fuente Pixabay}

Lanzarnos al vacío, se escucha rudo, es una expresión metafórica acerca de las inseguridades que se deben transitar en el camino al éxito. Exponernos, lanzarnos con temor o sin él a la acción, nunca se tiene el 100% de certeza de nada, es preciso tener fe adecuada apoyada en el conocimiento, trabajo, esfuerzo continuado y dedicación a que se hará realidad. Arrojarnos al vacío es proyectarnos a lo no “conocido”, al riesgo que los cálculos puedan apuntar bien o fracasar.

Es osarse a intentar algo nuevo, colocarse a merced de los designios de lo incierto o de lo que no se puede tener evidencia ni controlar de modo entero. Involucra lógicamente arriesgarnos a fallar, por otra parte existe la opción que también se puede ganar, reconociendo con esta actitud que la derrota y el triunfo son dos lados de la misma moneda. Arriesgarnos siempre conduce a un camino con una bifurcación donde tenemos que elegir el correcto.

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El miedo sembrado en la vida nos ha hecho creer que somos poco capaces, impotentes, no merecedores, es por ello que el temor paraliza hace que abandonemos, no oscurece el coraje y la temeridad necesarias no solo para caminar el borde y recorrerlo, sino además para dejarnos caer al vacío confiando que es para bien siempre. Tendremos seleccionado lo fundamental, por arriba de lo fácil, la confianza de ser y hacer aquello en lo que verdaderamente creemos. No obstante debemos aprender que: la única cosa segura en la vida es que vamos a morir y cuando completamos esta ecuación inequívoca en el día a día, marchar hacia lo desconocido se siente y se escucha más realizable que morir anticipadamente en una vida sin brújula ni norte.

Saltar al vacío es destrabar ataduras, dejar que la corriente te lleve. He vivido una experiencia muy fuerte los últimos dos años, en mi tiempo de tristeza máxima y sufrimiento pude haberme quedado en mi hogar, rodeada de lo conocido, aferrándome fuerte al pasado, en mi zona de confort hubiese sido lo más fácil, pero no siempre eso es lo que necesitamos. Algo en mi interior me instaba a buscar, me indicaba que precisaba salir y descubrir, desconocía qué, sin embargo escuché. Facilité un salto al vacío con la confianza que algo superior me indicaría el camino y allí continuo sacando alas para planear el viento y volar.

@antonioeviesart @luisito01