Según mi perspectiva la soledad no siempre es mala, hay momentos de nuestras vidas donde necesitamos estar solos, hablar con nosotros mismos, aprender a alejarnos de personas que nos hagan mal porque muchas veces soportamos actitudes de otros por el temor de quedarnos solos.

Les confieso que a mi no me gusta estar sola, a la edad que tengo (29 años) no me agrada pasar la noche sin compañía; puedo pasar el día pero cuando llega la noche me da pavor, he sido la consentida de mi familia y me he vuelto dependiente a estar con personas. Y no es sano porque debemos aprender a estar solos, ya que al final somos lo único que tenemos seguro.

Pero a pesar de que no me gusta quedarme en total soledad, mis problemas los afronto sola, si quiero llorar, desahogarme; al igual que he aprendido a lo largo de mi vida que mis planes los dejo conmigo, los comparto con mi almohada. No olvidemos que tenemos nuestras dos manos para levantarnos las veces que sean necesarias. Hay personas que contamos con una familia que nos apoya pero no siempre es el caso.

Hay algo que quiero acotar, estar rodeados de personas no garantiza que nos sintamos acompañados, existen ciertas compañías que así estén a nuestro lado podemos llegar a sentirnos completamente en soledad; y un consejo amigos si llegan a experimentar eso, aléjense no sigan en relaciones que no le den el valor que en realidad tenemos cada uno de nosotros, somos seres de luz y hay que rodearse con quienes alumbren más nuestro camino.

A solas es que logramos conocernos, aprendemos a amarnos, tomamos mejores decisiones; aprendamos a tener un total equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu que este debe ser el centro de nuestro universo para mejorar el andar en este maravilloso camino llamado vida.

Gracias por la visita