Nuestro incansable amigo, @adeljose, nos convoca a crear historias auténticas con fotos inéditas. Para esta semana 21, el tema es libre. Yo me inspiré en mi vida misma, y escribí este relato que espero sea del agrado de todos ustedes.

Comenzaba la pandemia y había rumores de que decretarían cuarentena; no sabía en ese momento si me quedaría allá en Carúpano o si, por el contrario, viajaría sin saber cuándo regresar; es como estar en una estación de tren, viendo los vagones, esperando que prendan las máquinas, para ver si te montas o das la espalda y corres hacia los brazos, hacia el mar.

Los tiempos son de partidas, los momentos cantan adioses, trabajos impensados, retomar oficios abandonados, la vida demanda coraje.

Luego de seis meses vino a verme, en seis meses mi pelo está más blanco, mi cuerpo necesita reparaciones, pero mi corazón retiene la fuerza del mar, como si el tiempo se hubiese detenido en aquella foto de brazos abiertos.

Tan solo estuvo tres noches, y el sol y el mar y las horas de espuma aún están aquí.