VOSOTRAS LAS PODEROSAS
Inés debió haber sido la cuarta parca. Tejía los cabellos
de mi padre. Nadie ignoraba el hilo que tejía. Pedro lo sabía.
Los gallos aún cantan.
UN HOTEL MUY MISTERIOSO
Existía, al menos así lo indicaba nuestra percepción. Nos
registramos como todo el mundo lo hace. El encargado
parecía un personaje extraído de las catacumbas. En el
porche, una bandada de pájaros enjaulados. De noche
eran ausencia y silencio. Sus nombres iban más allá de
las lechuzas. Mis hijas no podían dormir. Se asomaron
y vieron un pasillo sin puertas. Escuché lejanas sus
voces. Me limité a asumir el asunto como un encanto,
predecible al fin, pero un encanto. La dirección no
aparecía y de pronto surgió como una nube. Debió
haber sido el cansancio. La noche es larga cuando todo
está en duda. Los efectos son su pura causa, niños
tal vez degollados o ancianas encubando la muerte.
Las ausencias dan fe de nuestro hechizo.
MIENTRAS OSCURECE EN EL VIÑEDO
“Ponte en tres Sulamita” me parece una imagen
inusual de apreciable asimetría. Leyendo un pasaje
de Machado de Assis: “El par es mejor que el trío, la
pareja es lo ideal”, me da a entender el alcance de lo
primero. Lo natural es que esté en cuatro la Sulamita
bañada en uvas. A lo mejor en ese momento, levanta
una mano en búsqueda de una razón tercera y diga:
el trío es mejor que el par, mientras oscurece en el
viñedo.