A UN HACEDOR DE COMETAS
i
¡Cometas!
y mi infancia
era un cubo de sueños
de aves circundado
SOL QUE NOS EMBARCA
Día lluvioso
y la huída
es tristeza de un sol
que nos embarca
ANAXIMANDRO
Silencioso Anaximandro
como un cisne navegaba cada dia entre la nubes de la belleza,
y permanecía
estaba alli, dentro y fuera del tiempo,
paladeando lentos sorbitos de eternidad,
con el ronroneo del gato junto a la estufa.
Al atardecer volvia a su casa, y dedicaba la noche
a escribir pequeños poemas
para las rumorosas palomas de Corinto
( Gaston Baquero)