63° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS. / "Desaparecida"

Hola a todos, espero que siempre estemos bien de salud. En esta ocasión me gustaría participar en el concurso realizado por @fjjrg respecto al 63º CONCURSO DE ESCRITURA DE CUENTOS. / "Perdidos" continuando la historia a continuación es el resultado de mi trabajo

Rogelio sintió que se le revolvía el estómago al ver la foto del iPad tirado a un lado de la carretera, como si Ana lo hubiera dejado allí a toda prisa. Conteniendo su miedo, preguntó a la policía cercana si alguien había visto a alguien que coincidiera con la descripción de Ana, pero la respuesta fue nada. Carla, cuyo rostro estaba pálido por la ansiedad, trató de mantener la calma, pero imágenes de cosas terribles comenzaron a rondar por su mente.

Después de un tiempo, el hermano mayor de Rogelio, que había reunido varios equipos de búsqueda, organizó una estrategia de búsqueda. Decidieron dividir el área alrededor de la ruta de Ana y comenzar a buscar en varios puntos críticos. La búsqueda se desarrolló desde la carretera principal hasta la pista de tierra que utilizaba habitualmente Ana, mientras preguntaba a otros corredores que podrían haber pasado por esa ruta esa mañana. Pasaron varias horas, pero todavía no había señales de Ana.

Cuando llegaron a una pequeña zona forestal cerca del final de la ruta de Ana, Carla escuchó una voz débil, una voz familiar. Era el sonido de un pequeño silbido, que Ana solía llevar como señal de emergencia cuando corría sola. Carla llamó inmediatamente a Rogelio y a los demás miembros del equipo de búsqueda. Siguieron la voz con renovada esperanza.

Finalmente, cerca de un gran árbol al borde del camino de tierra, encontraron a Ana, sentada con la pierna herida y un silbato en la mano. Su rostro parecía cansado, pero sus ojos permanecían tranquilos. Carla y Rogelio corrieron hacia él, llevándole inmediatamente el agua y la fruta que habían preparado.

Ana dijo que alrededor del kilómetro 17 tropezó con la raíz de un árbol escondida, se cayó y se lastimó el tobillo. Sin teléfono celular, su única esperanza era esperar o utilizar el silbato de emergencia que llevaba.

Después de asegurarse de que su condición era estable, ayudaron a Ana a levantarse y la llevaron al auto más cercano. Rogelio y Carla intercambiaron miradas de agradecimiento porque finalmente encontraron a Ana a salvo.

De camino a casa, Ana agradece a Carla y Rogelio su preocupación. Este incidente hizo que Ana se diera cuenta de la importancia de mantener una mejor comunicación durante su formación. Desde entonces, Ana se ha comprometido a llevar siempre consigo su celular, aunque sea más pesado, por su seguridad y la tranquilidad de las personas que la quieren.

Su viaje a casa se siente como un viaje hacia un nuevo comienzo, donde la amistad, el amor y la fuerza de la familia son las claves principales que mantienen a Ana segura en cada paso del camino.

Esa es mi historia esta vez, gracias por leer. Quiero invitar a mis amigos @max-pro @sojib1996 @sabrip que respondieron a tu comentario a participar en este concurso.