46° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS. / ¡La carrera!
Imagen del concurso
Reinaldo, ejecutivo de una empresa de marketing, tiene 1 hijo, Oscar, quien es un gran deportista y está entrenando para asistir a un maratón, esa es la disciplina de su preferencia. Un día Oscar le dijo a su papá que corrieran juntos, que eso le serviría para mantener su salud. Reinaldo lo tomó como chiste, sin embargo su hijo insistió, le dijo que era momento de cuidarse y correr es una de las mejores formas de hacerlo. Reinaldo le dijo que lo pensaría.
En el trabajo, le comentó a sus compañeros que empezaría a correr con su hijo, lo dijo bastante orgulloso. Por supuesto, nunca falta quien haga comentarios mal sanos y de mal gusto. Germán, uno de sus compañeros, le dijo que a su edad eso era imposible, que nunca lograría seguirle el paso y que apostaba que se detendría antes de cumplir el primer kilómetro. Patricia, una de las secretarias le dió ánimo, comentando que sería una buena experiencia, que debía intentarlo. En eso llega el jefe y pregunta sobre lo que pasa, Germán le comenta en tono de burla que Reinaldo estaba loco, pensaba correr con su hijo la maratón que hay en la ciudad dentro de 3 meses, su jefe lo miró y le preguntó que si era en serio, a lo que Reinaldo le dijo que sí, pero hubo un silencio muy largo...
Pero cuando escuchó las palabras de Germán, su rostro palideció y su mirada se perdió en un bosque cargado de árboles de silencios.
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El silencio en la sala de reuniones se convirtió en un tormento para todos.
Al rato, Félix pidió un vaso de agua que bebió despacio, tratando de detener las lágrimas que corrían como cascadas por su rostro sin poderlas detener.
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Yo participé una vez en esa carrera, cuando tenía 18 años; lo hice precisamente con mi papá que tenía 50. Los dos nos habíamos preparado para llegar a la meta juntos. Esa competencia significaba para nosotros un pacto de compañía.
Aún recuerdo cuando papá y yo despertábamos a las cinco de la mañana para entrenar. Ese momento era solo para los dos, él me daba orientaciones sobre la vida y sobre los negocios. Me hablaba de su infancia con carencias económicas, de cómo salió adelante superándose "kilómetro a kilómetro" en la maratón de la existencia. En ese tiempo, papá y yo nos dimos la oportunidad de ser amigos, amigos de verdad.
Cuando se dio el día de la carrera, nos abrazamos en la salida y chocamos nuestros puños para llegar a la meta juntos. Todo iba bien. Es más, papá iba delante de mí cuando lo vi desplomarse ante la mirada atónita de todos.
Los paramédicos corrieron a atenderlo, y yo traté de reanirmarlo, pero ya nada se podía hacer.
Cuando fuimos al médico, su cardiólogo me dijo: "Tu papá sabía que su corazón no estaba bien". Pero él me dijo que compartiría sus últimos días contigo, para enseñarte todo lo que te permitiera ser un hombre exitoso, y cumplió su palabra.
Félix volvió a guardar silencio. Pidió disculpas por haber hablado más de la cuenta, y salió de la sala como perseguido por los fantasmas del recuerdo.
Mientras tanto, Germán se acercó a Reinaldo, le puso la mano en el hombro y le dijo: "Perdóname, amigo. Soy un animal".
Germán se quedó en la sala con Patricia, compungido por haber causado un mal momento.
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Aunque queda poco tiempo, me gustaría invitar a mis amigos @silher, @casv y @blessedlife. Aquí la información
Es una triste historia pero que nos deja una enseñanza. Lo que compartieron padre e hijo esos días antes de la competencia no tiene precio, a veces la vida parece injusta al final pero en el camino nos enseña a disfrutarla y apreciarla junto a un ser tan querido, estrechando los vínculos de amor con los cuales transitamos en este plano para siempre.
Gracias por compartir, éxitos y bendiciones.
Gracias por tu valioso comentario, amigo mío, escribí esa historia, a propósito de un amigo que falleció en una carrera, luego de haber salido de la covid19. El doctor me sugirió que no compitiera, pero él se sentía bien y no hizo caso.
Siempre decía que quería morir corriendo y cumplió su sueño. Para mí, de manera prematura.
Saludos, amigo mío.
Has escrito una gran historia, incluso has creado un nuevo personaje, creo que eres un escritor muy exitoso, nadie ha escrito mucho sobre el nombre del jefe, pero has hecho un gran trabajo. Pon unas memorias conmovedoras. Tu victoria parece segura.
Gracias por tu comentario tan motivador. Traté de darle personalidad al jefe. Creo que la mayoría de las personas que ocupan estos cargos, son vistos por sus empleados como seres sin sentimientos.
De modo que con esa idea seguí la historia. A fin de cuentas, la vida misma es una maratón.
Un abrazo, amigo.
De nada señora, lo mismo para usted.
Yo creo sinceramente que nunca es tarde para nada, como puede ser acercarse a alguien para cultivar su relación o animarse a practicar un deporte. Lamentablemente Félix tenía un experiencia entre dulce y dolorosa detrás, pero con una gran enseñanza para todos.
Ojalá la carrera de Reinaldo y a su hijo tenga una llegada más feliz.
¡Éxitos, Sol!
Así es, amiga. A pesar del desenlace de la historia. Félix logró compartir con su padre momentos valiosos; y esto es una victoria personal, que no todos tienen la dicha de vivir.
Gracias por tu valioso comentario, amiga mía.
Excelente, triste y aleccionadora historia.
Se muestra los sacrificios que los padres están dispuestos a hacer para apoyar a sus hijos, para enseñarles, educarlos y compartir momentos de verdadera calidad.
Participante # 12
Gracias por compartirlo.
Saludos. SLPS
Gracias por la oportunidad. Mi apreciado amigo.