Hola amigos de la comunidad #Scouts, quiero agradecer @fjjrg por promover este tipo de concursos, me siento motivada en participar, ya que estamos en víspera al día del padre.

Un padre, es ese ser que Dios ha enviado a esta tierra para ser nuestro protector, esa imagen de apoyo, es quien nos educa, enseña, brinda seguridad y ofrece tiempo de calidad.

En mi caso, no tuve la dicha de convivir con mi padre biológico, ya que nunca se ocupo, no asumió su responsabilidad como papá; desde muy pequeña mi madre y mis abuelos fueron los encargados de hacer de mí la mujer que hoy en día soy.

Mi figura paterna, mi abuelo….Un hombre maravilloso quien ya hoy no se encuentra físicamente entre nosotros, pero sé que desde el cielo todos los días me da su bendición, desde muy pequeña siempre estuvo allí a mi lado para apoyarme y darme sus sabios consejos, mi cómplice de travesuras, mi viejito amado a pesar de tener un carácter fuerte, conmigo fuiste el más dulce y tierno.

Todo un guerrero, humilde, trabajador, luchador de infinidades de batallas, diste todo por nosotros tus hijos porque segura estoy que me percibías de esa manera, como una hija... Sin importar que tan difícil estuviese la situación nunca falto un plato de comida en nuestra mesa.

Entre nosotros perennemente reino la confianza, para todos lados juntos y más aun cuando se te fueron sumando los años, no ibas a tus citas con el médico si yo no estaba presente; esos diciembres cuando me esperabas para que te preparara tus hallacas y cuando me tocaba mi retorno salía desde muy temprano a comprar y me preparaba aquella maleta y su respectivo “bojotico” como solías llamar al dinero lo cual lo enrollaba y me los colocaba en la cartera; son muchas los recuerdos que quedaran por siempre en mi mente y en mi corazón, solo Dios sabe cuánto te ame, te amo y te amare hasta la eternidad, gracias por tanto y hoy le doy gracias a Dios por el privilegio de haberte tenido como mi padre.

Para mi hija fuiste un excelente bisabuelo, sin duda el mejor… ella le encantaba jugar contigo que le hicieras sus maracas, tambor y cada vez que estaban juntos me decías “vamos a esperar que crezca otro poquito para comprarle un cuatro, tiene que aprender a tocar para que me cante las canciones de Elisa Guerrero”.