Un saludo a toda la comunidad de #scouts, especialmente a su fundador @fjjrg, siempre es un placer participar en sus concursos ya que nos motiva a trabajar la imaginación completando una historia. Aprovecho para invitar a mis amigos @cenaturo1, @turituri y @rmm31 a que participen.

Partiendo de un primer párrafo de la historia, nos toca completarla dándole nuestro toque como narrador, espero les agrade mi participación.

En la empresa de venta de repuestos Sheron Auto parts, un nuevo proveedor está haciendo su presentación y mostrando una serie de repuestos electrónicos al gerente de compras, Sr. Alejandro Monroe y al gerente de control de calidad y socio, Sr. Bernardo Sheron. Todo marcha muy bien hasta que el Sr. Bernardo le hace una prueba de medición a un repuesto y éste no presenta resultados satisfactorios; Bernardo habla con Alejandro y le comenta la falla, por lo que deciden hacerle pruebas aleatorias a otros componentes. Luego de un rato, los resultados son idénticos, todos los componentes son de mala calidad. Bernardo se enfurece y les reclama que por qué les están llevando repuestos que fallan.

Enrique, uno de los vendedores les dice que se calmen que todo se puede arreglar, Bernardo le pregunta que cómo puede arreglar algo que de entrada no sirve, que eso les va a traer muchos problemas a la empresa y sus distribuidores, se levanta y les dice de forma enégica: !No hay trato! e inmediatamente abandona la sala de la demostración.

En ese momento Alejandro trata de salir cuando Enrique le toma del brazo y le pide que se siente y que hablen, Alejando le dice que sin la autorización del Sr. Bernardo es imposible hacer ninguna negociación. Enrique saca un sobre con mucho dinero y le dice...

Vamos a aprovechar que ese señor no está y vamos a cerrar el trato como "caballeros", esta es una muestra de lo que podemos hacer por ud para permitirnos entrar en su compañía, estos productos realmente funcionan, lo que ocurre es que las muestras que tenemos son viejas y han pasado por mucho, no nos ha dado tiempo de regresar para cambiarlas, así que las mostramos y como ninguno de nuestros clientes les habían hecho pruebas antes, pensábamos que estaría bien, discúlpenos ya que esto no volverá a pasar.

Lo siento, pero se equivocó de persona, yo no me vendo, y si el Sr. Sheron dijo que no, nada hará que esto suceda, lo lamento pero debe retirarse.

Enrique le señala que en el sobre hay 100.000 dólares, y que además tendría el 10 % de todas las compras que haga la empresa, solo debe aceptar el dinero y hacer que ocurra, que sabe que eso puede hacerse ya que el Sr. Sheron no supervisa las compras sino él.

Alejandro pregunta... 100.000 en efectivo?... y el 10 % de cada factura que hagan... suena alentador, vamos a hacer algo, (toma el sobre mientras le dice) no le puedo dar una garantía, pero puedo hacer que el Sr. Sheron firme las órdenes de compra, lo hace sin verlas solo si yo le digo, pero quiero el 20 % de las otras facturas, lo cual le entregarán en efectivo a una persona que yo les diga llegado el momento. Ambos estrechan las manos cancelando el trato.

Alejandro sale de la sala y va directo a hablar con su jefe, trata de convencerlo de recibirlos nuevamente con los repuestos en óptimas condiciones, a lo que el Sr. Sheron le responde que eso no va a pasar, no pueden confiar en un proveedor que de entrada los quiso estafar. Alejandro le responde a Bernardo que tiene razón, que fue una idiotez haberlo pensado. Luego se retira y llama a Enrique le dice que le dé unos días para buscar la forma de que Bernardo firme la orden de compra.

Tres días después, cerca del mediodía, el Sr. Sheron va hasta al oficina de Alejandro y le dice que tiene que salir urgente que se haga cargo de recibir y atender a unos señores que van a presentar una oferta de partes eléctricas, que no se olvide de hacerle las pruebas, que se apoye con el encargado de dicha área y luego le informe de los resultados. En ese momento Alejandro le dice que no se preocupe, que todo está bajo control, y por cierto debe firmar las órdenes de tres pedidos, Bernardo le dice que lo hará después cuando regrese, a lo que Alejandro le dice que es solo rutina, y que esos proveedores están esperando su firma para enviar las partes, que hay varios distribuidores esperándolas hace días. Cuanto antes sea mejor, pero que igual puede esperar que regrese al otro día.

El Sr Sheron firma las órdenes sin mirar siquiera los nombres de los proveedores, le entrega los documentos y le dice: que bueno que siempre he podido confiar en tí, no sé lo que haría sino estuvieras en mi equipo, Gracias Alejandro. Sale de la oficina y Alejandro se queda pensando...

"Realmente este hombre ha confiado en mí tantos años, no puedo hacerle esto, sencillamente no puedo. Inmediatamente llamó a Enrique y le dijo: lo siento, no hay trato, aquí tengo sus 100.000 dólares, venga a buscarlos si se atreve, pero no voy a defraudar a quien ha confiado en mi por años, hoy mismo le entrego al Sr. Sheron los 100.000 dólares que ud me dió y el contrato que le hice firmar.

Al final de la tarde, Alejandro entró a la oficina de Bernardo, le dejó el sobre con todo el dinero sobre el escritorio, la orden de compra firmada y una carta explicando todo lo que había pasado, adicionalmente su renuncia. En el momento que va a salir entra a la oficina el Sr Bernardo junto con el Sr Enrique ( el vendedor fraudulento), Alejandro desconcertado pregunta pero ¿Qué ocurre?, ¿Qué hace este señor aquí?. El Sr. Sheron los presenta y le dice: Alejandro él es mi hermano Enrique Sheron, va a abrir una oficina en Europa, en Lóndres, y él quería saber si podía confiar en nosotros, fue una prueba que te pusimos...

El sr. Sheron tomó los papeles, los leyó, se los pasó a su hermano Enrique y una vez que ambos lo leyeron y contaron el dinero, le dieron nuevamente el sobre. Alejandro no entendía nada. El Sr. Sheron le explicó: era una prueba para saber si podemos confiar ciegamente en ud, queremos que vaya a dirigir las operaciones en Europa como Gerente Corporativo de Sheron Auto parts para europa, estos 100.000 Dólares son su bono para traslado, para que lleve a su familia con ud y se instale, nosotros nos haremos cargo de su residencia y de los estudios de sus hijos mientras sea nuestro Gerente en Londres...

Lo siento, pero no puedo aceptar, dice Alejandro con mucha vergüenza, no soy digno de confianza, por un momento dudé y pensé estafarlo, perdóneme. Bernardo lo tomó por los hombros y le dijo: Lo sé, pero no lo hizo, y eso me demuestra que puedo confiar plenamente en ud. Bienvenido a bordo, a las grandes Ligas.