18° Concurso de Redacción de Historias - Buscando a mi Padre... | @raquelsiso1

¡Muy buenas tardes a todos! El día de hoy vengo a participar en este genial concurso realizado por @fjjrg en donde debemos crear una historia sobre los padres por su día especial. Para esta ocasión invito a @koryutiger, @genomil y @victoria09. Espero que les guste :D

Domingo, día del padre, llevamos a mi Padre al parque, estábamos mi esposa, mi hijo, mi hermana, su esposo sus dos hijas y yo compartiendo juegos y un almuerzo en el parque, tal como a él le gustaba, a pesar de que mamá tiene 6 años que murió, mi papá nunca ha dejado de ir al parque, ahí pasaba muchos ratos con mi madre. Luego del almuerzo, mi papá dijo que iba a ir al baño, de eso hace más de un ahora, mi cuñado y yo lo fuimos a buscar. No estaba en los baños públicos, lo buscamos en el estacionamiento, tampoco, lo buscamos en el restaurant del parque, nadie lo había visto, ya eran las 3 de la tarde y nada, lo llamamos a su teléfono y caía la operadora. No era usual, nunca se había perdido, llamamos a la policía... Pero ellos solo me dijeron "es una persona mayor, de seguro está caminando por allí".

No es la primera vez que sucede esto, para ser honestos, mi papá se escapa a menudo de la casa y se va a la casa de los vecinos para preguntar si su esposa estaba allí y que ya debería regresar a casa.

Pensaba en dejar a mi papá en un asilo de ancianos, luego de tener mi esposa e hijos, no he tenido tiempo para visitar a mi padre, mi cuñado me recomendó un excelente lugar en donde podría llevarlo, pero es mi padre y debo dejarlo en buenas manos.

Pero él se niega a dejar su casa y sus recuerdos, pero ya no puedo soportar llamadas de mis vecinos diciéndome que mi padre está paranoico. Para eso era el paseo, para llevarlo a un asilo y hacer que viva una nueva vida.

Mi cuñado y yo buscamos cerca del parque y nada, pero como los vecinos no nos llamaron es porque no debe estar con ellos, por lo qué pensé es la otra opción: la tumba de mi madre.

Salí corriendo al cementerio, estaba molesto por tener que ir a buscarlo, solo pensé en que después de esto podría librarme de él, pero tampoco estaba en el cementerio, ya se me había acabado las opciones hasta que llamo nuevamente la policía diciendo que hay un señor que se hace llamar mi padre en la estación.

Estaba aliviado de que por fin apareciera, además la estación estaba cerca del parque y sus cosas ya estaban en el asilo.

Al llegar a la estación me encontré con un hombre golpeado, estaba destrozado y parecía feliz cuando me miro, según los policías él ya estaba herido cuando llegó pidiendo ayuda. Seguramente mi papá había molestado a alguien y recibió su merecido, no crean que soy un horrible hijo, solamente siento que el comportamiento de mi padre es un peligro y que es normal que los demás de molesten.

Llevé a mi padre al carro y lo llevamos al asilo, pero el no quería bajarse, por lo que tuvimos que ser un poco agresivos y sacarlo.

Por fin mi padre se encontraba en el asilo y solo le dije adiós para luego irme sin mirar atrás. Mi papá me frío: "lo siento por ser un estorbo".

Pensé en aclarar las cosas con él antes de irme, y fue así que le dije: "No eres un estorbo, simplemente no puedo cuidarte".

"¡Entonces déjame visitarla por última vez!", respondió él, se refería a mi madre. Mi esposa fijo sus ojos en mí como diciéndome "llévalo" por lo que no pude decirle que no.

Mi papá salió corriendo a la tumba de mi madre, su esposa y fiel compañía. No pude pensar en otra cosa además de las heridas de mi padre y sus lágrimas, yo también estaba dolido por la muerte de mi madre y solo pensaba que lo que daría por tenerla con vida, pero al parecer mi padre me leía la mente.

"Nunca he querido a nadie más que a ella, nunca pensé que ella moriría antes que yo, entregaría mi vida por la de ella, pero también daría mi vida por ti." dijo mi papá, estuve de acuerdo con él. Mi padre no estaba tan paranoico que digamos, quizás tenía la esperanza de que podría reencontrarse con mi madre.

"Gracias por traerme" dijo mi padre y solo pude responderle con un simple " de nada".

Pasaron varios minutos en silencio, te tome de la mano y la sentí fría... Habías partido sin darme cuenta. No podía creerlo que habías muerto junto con mamá, la culpa fue horrible, por llevarte al asilo y por no abrazarte mientras respirabas por última vez.