33° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS. / ¡Noche Oscura! / Por @paholags

  Con mucha emoción, vengo a participar en este concurso organizado por nuestro gran amigo @fjjrg . Él, para esta nueva edición nos está invitando a crear un relato basado sobre la Noche oscura permitiéndonos así, dejar volar nuestra imaginación. Sin más preámbulo, comienzo con mi participación, espero les guste.

Noche oscura, trémula, misteriosa, noche que despierta lo inquieto, lo oculto. Una luna que tenuemente ilumina el camino por el bosque. El camino se hizo largo, inexplicablemente un tramo que recorría en menos de una hora, ha tomado 4 horas y media, hacía más de 3 horas que debía estar en la hacienda, aún saliendo a las 5 de la tarde, estaba seguro de que llegaría antes del anochecer, para completar, el teléfono estaba descargado y no tenía como recargarlo.

El camino se tornaba cada vez más oscuro y aunque las luces de la camioneta iluminaban bastante, notaba que poco a poco se iban consumiendo. De repente, se me cerró el camino, un animal me obligó a frenar abruptamente, no sé si era un ciervo o tal vez un perro. Al bajar de la camioneta y llegar al punto donde debía estar el animal... se apagaron las luces, el motor se detuvo... la luna se apagaba poco a poco...

  Repentinamente comencé a escuchar unos pasos que no supe distinguir si eran de personas o de mil caballos que venían galopando. En ese momento, comencé a rezar sin saber que sabía hacerlo pero, mi miedo era tan grande que las palabras fluyeron rápidamente.

  Transcurrió 1 minutos aunque, para mi efecto fue como un día. Todo quedó nuevamente en silencio... Solo se podía escuchar el sonido del viento y mis dientes también emanaban un sonido al chocar entre ellos por el miedo que tenía. Sin pensarlo mucho, volví a la camioneta, sin embargo, la puerta se cerró con seguro y no sé cómo sucedió porque cuando me bajé, este no quedó activo.

  Al percatarme lo del seguro, escucho una voz espeluznante decir "Esta noche no debías venir". Por inercia, fijé mi mirada hacia el lugar donde me pareció que venía el eco del sonido pero, solo veía un profundo negro que parecía no terminar.

  La advertencia de no ir, se repitió dos veces y en la tercera oportunidad, frente a mí apareció un espeluznante vampiro. Su mirada era perturbadora, sin embargo, en su rostro había una sonrisa encantadora. Al tener a ese espectro frente a mí, pensé que me iba a convertir en el nuevo Edward Cullen de la saga Crepúsculo.

  Todo estaba listo para ser devorado por el vampiro pero, yo no era la cena de él esa noche ya que, su cita la tenía con otro personaje de su especie, con quien sí tenía una cuenta pendiente. Al vampiro no le dio chance de contarle en ese momento lo que iba a suceder porque, su contrincante llegó y este inmediatamente se le fue encima para comenzar la pelea.

  Cuando se le va encima, la fuerza fue tan grande que, yo volé y caí al otro extremo de la carretera. En vista de que todo estaba tan oscuro, no pude ver la contienda, no obstante, pude escuchar cuando se golpeaban y ese sonido estuvo a punto de provocarme un infarto porque era terrible.

  15 Minutos después de haber iniciado la pelea, el vampiro que me interceptó obtuvo la victoria, se me acercó preguntando cómo estaba y al darse cuenta que solo tenía unos raspones, me dijo que no debía haber estado ahí, porque cuando el ambiente es tenebroso y sentimos inquietud, debemos evitar seguir en ese entorno ya que, es una advertencia para evitar el peligro.

  Esa noche aprendí una buena moraleja y es que, cuando no escuchamos las advertencias, terminamos siendo víctimas de algo indebido. Es muy importante aprender a escuchar y discernir entre lo seguro y peligroso. El vampiro me salvó en ese momento, tuve suerte pero, eso no quiere decir que ocurrirá siempre.

Las imágenes editadas en esta publicación fueron creadas en mi en Canva con excepción de las citadas

Esta publicación está configurada para contribuir con el crecimiento de @hive-181136