SOLIDARIDAD: Es uno de los valores importantes en el desenvolvimiento de nuestra vida diaria como seres humanos. SI las personas no nos hiciéramos de la vista gorda o indiferentes ante tantas circunstancias que se nos presentan delante de nosotros a diario, cuán distinto serían las relaciones personales. LA SOLIDARIDAD es ayudar sin interés alguno a aquel que lo necesite. La Biblia recita: AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. Recordemos que el prójimo es la persona que está cerca de nosotros. Puede ser nuestra familia, los vecinos, nuestros compañeros de trabajo. Y más aún personas que no conozcamos pero que necesiten la ayuda en un momento determinado.

Ser solidario es:

Ayudar a ancianos, niños y personas discapacitadas al cruzar la calle.

Ceder el asiento del bus, del metro a una persona discapacitada, embarazada, enfermos y Ancianos.

Dar un plato de comida al que lo necesite y aún hasta un vaso con agua fría dice la BIBLIA.

Dar una palabra de aliento, una palmada en el hombro en solidaridad y apoyo en un momento de dolor.

Estar dispuesto en cualquier situación y momento cuando alguien necesite nuestra ayuda.

Recuerdo a un vecino que siempre estaba dispuesto con su carro a cualquier hora de la noche o madrugada. En dos de mis partos que fueron de noche, el me acerco al hospital. Esos gestos jamás se olvidan. Otra vecina estando mi hija muy enferma me recomendó a un doctor y gracias a ella ese doctor pudo ver a mi hija y diagnosticar lo que ella tenía. Y muchos casos que pasan a diario.

Demos siempre sin esperar nada a cambio, Dios es quien recompensa!