Mi madre y yo elegimos el color verde para mi habitación combinádolo con el blanco para que hiciera un hermoso contraste. - Hija ¿estás segura de los colores?- Por supuesto, es ideal para mis cuadros. -Salimos de la tienda y retornamos a casa para empezar a pintar las paredes, fue un momento fantástico, mamá y yo parecíamos niñas.

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-- Ágata, es Marta en el teléfono - Llamó mi madre desde la sala - Esta bien contestaré en mi habitación. - Es raro de Marta llamarme así tan repentinamente al teléfono de la casa, usualmente me habla al celular. Já, ahora entiendo, está descargado. -¿Que sucede amiga? - Sucede que mis padres y yo saldremos el lunes de la cuidad parece que nos mudaremos -¡No puede ser! ¿por qué se mudarán? - A mi padre le salió una oportunidad de trabajo y no la puede desperdiciar, le darán un ascenso... pero te llamo para que me apoyes en esta decisión que quiero tomar...- -¿Qué harás al respecto? -Pienso escapar, ¿me acompañas o no? -Lo pensaré amiga...

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Esta llamada me dejó muy pensativa por la propuesta que me hizo mi amiga. Empiezo a preocuparme por lo que vaya a pasar...

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Después de tanto pensarlo tomé acciones y le dije a Marta que la ayudaré y que partiríamos temprano en la mañana... Ella aceptó.

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En la mañana siguiente le escribí una nota a mi madre que decía: Mamá, iré a pasar el fin de semana con Marta en la casa de playa, no te preocupes, estaré bien.

con amor Ágata.

Me sentí fatal por mentirle a mamá, pero era la única forma de salir de casa... El reloj marcaba las 5:00am cuando salí de casa. Marta y yo nos reunimos en el parque que acostumbramos visitar, mi idea es aconsejarla para que no cometa una locura. - Amiga, pasemos el fin de semana en la casa de playa que está al otro lado de la cuidad para despejar la mente antes de irme con mis padres... - Marta, ¿en serio piensas irte? pensé que hablarías con tus padres para que al menos termines el último año en el colegio. Yo pudiera visitare todos los días para que no te sientas sola, incluso le pediría ayuda a mamá. - Gracias por tu ayuda Ágata, pero sabes muy bien como son mis padres de sobreprotectores. Solo vayamos a divertirnos. - A fin de cuentas no le mentí a mi madre, pensé que iríamos a otro lugar lejos de casa.

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--Marta, ¿Puedes notar algo diferente en las olas? - Estás loca, las olas están bien... Vamos nadar un rato, la playa está de pelos. - Como gustes, yo me quedaré leyendo.

-¡Ágataaaa, ayudaaaa, tengo un calambre y no puedo nadar! - ¡Reciste amiga voy para allá! - Cuando empecé a correr, de pronto apareció un chico en su lancha y se lanzó a rescatar a Marta - ¡Gracias amigo, te debo una! - Grité desde la orilla. El chico se acercó con mi amiga y entablamos una conversación. Entre tantas cosas nos hizo una invitación a una fiesta que se dará en la noche - Y habrá fuegos artificiales ¿Quieren ir conmigo? - Sí, este fin de semana tenemos que hacer cosas diferentes, aceptamos tu propuesta. - Las paso buscando a las 7:00pm. -Perfecto amigo... - Lucas, me llamo Lucas - Es un placer. - Bueno, continuaré con los preparativos, nos vemos. - Esta bien, adiós.

Cometimos una locura yendo a esta fiesta con un completo desconocido, pero fue el mejor escape que pudimos tener Marta y yo...