55° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS. / ¡Perdido en la noche!

Hola querida comunidad Scouts y sus Amigos. Ya estamos en la quincuagésima quinta edición del concurso de redacción de historias y hoy al iniciar el nuevo año escribiremos una fantástica historia.

Portada editada en PowerPoint con foto de Pexels

Llegó la navidad, y para la familia de Tomy, un evento especial una temporada de fuegos artificiales lo cual emocionaba mucho al hijo del capitán de bomberos de la ciudad. Tomy, a pesar de las advertencias de su papá sobre el uso de pirotecnia, se las arreglaba para comprar cohetes y luego detonarlos en el patio de atrás de su casa cuando su papá no estaba.

Llegó la noche de navidad, y Max, el perro de la familia, sufría de ansiedad provocada por las detonaciones. A pesar de que ya Tomy lo sabía, se propuso acabar con su reserva de cohetes esa noche, pasadas las 8 de la noche y aprovechando que su papá estaba de guardia, empezó a detonar los cohetes y Max se empezó a asustar más de lo debido, en un momento de desesperación por el ruido, Max saltó la cerca y corrió en cualquier dirección, tratando de alejarse del ruido. Tomy corrió detrás de él pero no pudo alcanzarlo, de repente escuchó un carro frenando abruptamente y luego un ladrido de dolor...

El pobre Max había sido arrollado por un vehículo y murió al instante, desde ese momento Tomy se sintió culpable y desde esa navidad más nunca tocó un juego artificial.

El pobre Max había sido arrollado por un vehículo-Pexels

Los padres de Tomy después de aquel incidente no hallaban que hacer con el muchacho pues parecía que había perdido la alegría de vivir, nada le entusiasmaba y poco a poco empezó a retraerse al extremo que se vieron obligado a buscar ayuda profesional con un psicólogo para tratar de que el chico recobrara su entusiasmo, pero nada funcionaba.

Al año siguiente del incidente, la noche de Navidad el chico al recordar todo lo ocurrido con su mascota, en un momento de suma tristeza decidió alejarse de la casa sin ningún rumbo claro. Un par de horas más tarde Tomy estaba al otro lado de la ciudad, en uno de los barrios más inseguro por la proliferación de rateros y maleantes y en cuestión de segundo se le acercó un elemento con cara de pocos amigos pidiéndole que le diera la gorra que el chico traía puesta, pero como Tomy recordó que esa gorra era un regalo de su madre antes de morir, se negó a dársela.

El maleante intentó quitársela a la fuerza pero no pudo porque de la nada apareció un perro pastor alemán y empezó a ladrarle y cuando el antisocial intentó propinarle un golpe, el perro le mordió la mano haciendo que este saliera en carrera y se alejara.

El perro pastor alemán socorrió a Tomy-Pexels

Tomy estaba sorprendido, aquel perro era idéntico a Max, su perro arrollado, pero cómo podía ser esto? Con cierto cuidado se acercó al perro y este empezó a lamer su mano tal cual como si lo conociese de toda la vida. Tomy no se explicaba aquello pero se dio cuenta que aunque este no fuera su perro Max, podía confiar en el.

Quiso entonces regresar a casa pero se dio cuenta que estaba perdido así que intentó caminar en sentido contrario para intentar encontrar alguna pista que lo condujera a su casa pero nada le era familiar. Entonces el perro empezó a ladrarle como indicándole por donde seguir y como no tenía ninguna otra idea de como regresar decidió seguirlo.

Una hora y media más tarde el perro se detuvo al frente de una estación de Bomberos y Tomy reconoció aquel lugar, pues era donde trabajaba su padre, quien al ver a su hijo en la entrada corrió para ver como había llegado hasta allí y abrazándolo le preguntó que dónde había estado y cómo llegó hasta la estación.

Aquel perro era el hermano de su perro Max-Pexels

El chico indicándole al pastor alemán, le dijo que él lo había conducido hasta allí su padre contento por su regreso le explicó: "Ese es Boobie, hermano de tu antigua mascota Max, de seguro te reconoció y por ello te socorrió, está entrenado para eso y hace un par de horas mi compañero dijo que había huido de su vehículo cuando pasaban cerca del barrio del otro lado de la ciudad y no lo habían podido localizar".

Lleno de agradecimiento, el padre continuó diciendo: "Ha sido un verdadero milagro que te encontrara y como acaban de donar un par de nuevos canes para la estación si deseas te puedes quedar con él".

A partir de aquel momento Tomy volvió a ser el chico alegre y ya más nunca quiso volver a jugar con la pirotecnia porque además, su nuevo perro cuando veía algo encendido como estaba entrenado para eso, buscaba algo con que apagarlo y evitaba que se ardiera.

Invito a mis amigos @bryanfer981, @carlaisl, y @tahispadron, para que se una al concurso siguiendo este enlace: https://steemit.com/hive-181136/@fjjrg/55-concurso-de-redaccion-de-historias-perdido-en-la-noche.