46° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS. / ¡La carrera!

Hola querida familia Scouts y sus amigos. En este concurso de redacción de historia de esta semana se nos propone continuar con el desarrollo de esta trama que nos plantea una gran situación donde nuestra mente se pondrá creativa para dejar entre ustedes una interesante reseña que les atraiga, divierta y deje una importante reflexión. Disfrútenla.

Imagen de Pixabay

Reinaldo, ejecutivo de una empresa de marketing, tiene un hijo, Oscar, quien es un gran deportista y está entrenando para asistir a un maratón, esa es la disciplina de su preferencia. Un día Oscar le dijo a su papá que corrieran juntos, que eso le serviría para mantener su salud. Reinaldo lo tomó como chiste, sin embargo su hijo insistió, le dijo que era momento de cuidarse y correr es una de las mejores formas de hacerlo. Reinaldo le dijo que lo pensaría.

En el trabajo, le comentó a sus compañeros que empezaría a correr con su hijo, lo dijo bastante orgulloso. Por supuesto, nunca falta quien haga comentarios mal sanos y de mal gusto. Germán, uno de sus compañeros, le dijo que a su edad eso era imposible, que nunca lograría seguirle el paso y que apostaba que se detendría antes de cumplir el primer kilómetro. Patricia, una de las secretarias le dio ánimo, comentando que sería una buena experiencia, que debía intentarlo. En eso llega el jefe y pregunta sobre lo que pasa, Germán le comenta en tono de burla que Reinaldo estaba loco, pensaba correr con su hijo la maratón que hay en la ciudad dentro de 3 meses, su jefe lo miró y le preguntó que si era en serio, a lo que Reinaldo le dijo que si, pero hubo un silencio muy largo…

“Entonces era cierto,-Dijo el jefe-mi hijo también correrá en esa maratón y me dijo que uno de mis empleados participaría con su hijo Oscar y yo me preguntaba quién sería, y me alegra que sea usted Reinaldo, porque de esta manera me aseguraré que a mi hijo no le pase nada porque a usted lo voy a encargar de estar pendiente de él, porque ya sabe que desde que tuvo el accidente en su moto no ha sido él mismo, de vez en cuando le da su recaídas, aunque él no lo quiera admitir, así que confío en que usted participe de esa maratón y a cambio yo le daré una semana libre con gastos pagados para que al terminar la maratón se tome unas vacacioncita en ese lugar que varias veces me ha dicho desea ir.”

Reinaldo no lo podía creer, ahora no se trataba de una simple carrera sino que se había convertido en una misión muy importante que le podía traer como resultado el beneficio de unas vacaciones pagadas o el despido si algo salía mal con el hijo del jefe.

Luego de unos segundos, Reinaldo le dijo al jefe que aceptaba y que se pondría a realizar ejercicios diarios para ponerse en condiciones para esa maratón.

El jefe y Reinaldo cerrando el trato-Imagen de Pixabay

El jefe le dijo que le parecía buena idea y que para ayudarlo le daría una hora diaria para que saliera a dar su trotes en compañía de su hijo y de esta manera lograr que ambos estuvieran preparados para ese gran maratón.

De esta manera pasaron los tres meses y ya era el día del maratón, el jefe se ofreció a llevarlos al lugar concertado para la salida de la competencia y una vez en el lugar le volvió a recordar a Ricardo de estar pendiente de que a su hijo de 17 años le fueron de la mejor manera.

Llegó el momento de la partida y todos los atletas emprendieron su recorrido a un trote marcado, pausado y sereno, eran 10 kilómetros los que tenían que recorrer y para poder alcanzar la meta era necesario mantenerse bien hidratado y no exagerar con la velocidad para evitar cansarse antes de completar la trayectoria.

El maratón-Imagen de Pixabay

Ya solo faltaba un kilómetro y Reinaldo se sentía desfallecer pero de solo pensar en la misión encomendada de proteger al hijo de su jefe, esto le ayudaba a reanimarse y continuar. De repente Oscar, le dijo: “Papá, no sé qué le pasa a Sebas, el hijo de tu jefe, pero dice que se siente mal”.

Reinaldo apresuró el paso para alcanzar al chico que estaba muy adelantado pero que ahora estaba perdiendo velocidad y se le notaba extenuado, al llegar frente a este le dijo: “Sebas, qué te pasa? puedes continuar” sólo nos falta menos de un kilómetro y si has llegado hasta aquí creo que podría llegar a la meta”.

El muchacho le dijo: “No sé qué me pasa pero me siento algo mareado, pero intentaré continuar”.
Reinaldo entonces a pesar que ya no podía más puso su mayor esfuerzo para mantener el trote del muchacho y cuando faltaban los últimos 15 metros, Sebas se desplomó y Reinaldo acudió a socorrerlo y como sabía que el muchacho quería completar el recorrido, en un esfuerzo sobre humano, lo tomó cargado y se puso en marcha a toda prisa llegando a la meta.

El padre de Sebas que estaba entre los espectadores vio la escena y se acercó a recibirlos y cuando estuvo frente a ellos, le preguntó a su hijo cómo se sentía y este reaccionando le dijo que bien y el Jefe dirigiéndose a Reinaldo le dijo: “Hoy no solo me has demostrado que eres uno de mis mejores empleado, me has dejado en claro que eres un hombre correcto y en el que se puede confiar ciegamente y lo que has hecho por mi hijo te lo agradeceré toda la vida.

En ese momento, el equipo de jurados del evento se acercaron y con dos listones de color azul condecoraron tanto a Reinaldo como a Sebas diciéndoles: “Por dar su mejor esfuerzo y ser uno de los primeros en completar la maratón reciban este detalle y el premio de los 200 $ para cada uno por la mejor hazaña en la competencia.

Invito a mis amigos @franyeligonzalez, @astilem y @maytte, para que se unan al concurso siguiendo este link: https://steemit.com/hive-181136/@fjjrg/46-concurso-de-redaccion-de-historias-la-carrera.