Hola amigos scouts saludos cordiales a todos, ya casi culmina esta decima temporada llena de muchas ideas y desafios interesantes y este está muy bueno; hablar de la paciencia para mí es muy fácil ya que cada día es todo un reto ponerla en práctica en casa pero si se puede.

Antes de convertirme en madre era una persona muy impaciente y actuaba de una manera incorrecta ante cualquier situación que no me agradara, solía reclamarle a mi pareja por llegar tarde y por no ser conciente en mantener el espacio donde vivimos en orden. Así que si amigos luego de tener a mi bebé se lo que es tener paciencia y ahora soy más tranquila, mi pareja me ayuda y es más ordenado con todo lo cual hace que me impaciente menos.

La paciencia es un valor que debemos llevar todos los días y ponerlo en práctica aunque sea difícil; yo me caracterizo por ser una persona ordenada, responsable y puntual. Es por esto que me gusta que los demás también demuestren tener estas cualidades cuando estén compartiendo conmigo o por lo menos en mi presencia, ya que me altera el simple hecho de tener que esperar y ver un desorden en mi sitio de confort.

Creo que algunos les puede pasar lo mismo que a mí, pero poniendo de mi parte ya he aprendido a controlar mi impaciencia. Luego del nacimiento de mi bebé y el tener que despertarme todas las madrugadas para atenderla y hacer muchas cosas mientras ella llora me ha enseñado a ser paciente y controlarme.

Ahora pongo en práctica cerrar los ojos respiro profundo y hablo con Dios pidiendo que me dé mucha paciencia para saber controlarme antes de decir algo. Como madre quiero que mi hija se sienta en una zona de paz y llena de mucho amor, quiero que sienta todo mi amor y no mis regaños por eso he puesto de mi parte .

Antes cuando perdía la paciencia actuaba sin pensar y decia malas palabras sin importar las consecuencias que después trajeran mis acciones, la ira se adueñaba de mi y hería con mis palabras. Gracias a Dios todo esto ha cambiado porque como dice la biblia la mujer sabía edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba; y yo decidí ser la mujer que edifica y no la que destruye.

Creo que uno de los ejercicios que más nos ayuda a controlarnos es la respiración, inhalar y exhalar en esos momentos donde nuestra paciencia está casi que la perdemos debemos hacer una respiración profunda y pensar antes de actuar de manera incorrecta. En nuestra vida cotidiana siempre existirán personas que son muy diferentes a nosotros y no por esto debemos andar por la vida molestandonos por sus acciones cada quien tiene su manera de ser y pensar, solo dejemos que los demás sean felices a su manera sin que nos afecte.