La depresión es un factor desencadenante de estrés, y el exceso de estrés puede llevar a una persona a que piense quitarse la vida.

Algunos cuando se enteran que tienen una enfermedad terminal y se dan cuenta que tienen los días contados, prefieren acabar con sus días antes de someterse a un proceso de dolor y sufrimiento, lo cual no solo no quiere vivir, sino que tampoco quiere que su familia lo viva.

Pienso que las personas pueden tener muchos problemas, pero nunca el suicidio será la solución.