Partiendo del echo de que nadie nació aprendido, es importante señalar que "haciendo se aprende más rápido" (Filosofía scouts de "Aprender haciendo").

Como usted señala, la Toma de decisiones es un proceso, el cual no debe tomarse a la ligera, sin embargo, como señala nuestra querida amiga y colega (profesora) @tocho2, con la práctica y la madurez se va aprendiendo a tomar decisiones más acertivas.

Aplicando el dicho que señala:

"Más sabe el diablo por viejo que por diablo"

En la respuesta que usted le da en un comentario que le hace la amiga @marito74, usted señala:

Muchas personas no saben tomar decisiones ni siquiera en las cosas más básicas y esa exacerbada dependencia de otros para que decidan por ellos resulta patético.

La postura de muchas personas de hacer o dejar que otros decidan por ellas, no solo es patética, es producto de una crianza insegura donde sus decisiones fueron criticadas y anuladas, rechazadas o fueron objeto de burla, sin embargo, esa falta de compromiso, y esa inseguridad demostrada termina en esa consecuencia, y al mismo tiempo, es una excusa para evitar la responsabilidad ya que no fue una decisión tomada por esa persona, aunque la involucre directamente.

La autoestima, el autocontrol y la voluntad propia o fuerza de voluntad, son necesarios para tomar decisiones.

Gracias por su amplio y excelente aporte.

Participante # 07

Saludos.