¡Hola amigos #Steemians! Hoy compartiré con ustedes una historia con la cual estaré participando en el 18° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS, organizado por @fjjrg. Quiero invitar a participar a @ariannyrojas @nore81 @ylene74. Ahora sí, comencemos...

Domingo, día del padre, llevamos a mi Padre al parque, estábamos mi esposa, mi hijo, mi hermana, su esposo, sus dos hijas y yo compartiendo juegos y un almuerzo en el parque, tal como a él le gustaba, a pesar de que mamá tiene 6 años que murió, mi papá nunca ha dejado de ir al parque, ahí pasaba muchos ratos con mi madre. Luego del almuerzo, mi papá dijo que iba a ir al baño, de eso hace más de un ahora, mi cuñado y yo lo fuimos a buscar. No estaba en los baños públicos, lo buscamos en el estacionamiento, tampoco, lo buscamos en el restaurant del parque, nadie lo había visto, ya eran las 3 de la tarde y nada, lo llamamos a su teléfono y caía la operadora. No era usual, nunca se había perdido, llamamos a la policía...

Ellos llegaron inmediatamente, ya que el parque contaba con una excelente seguridad. De manera inmediata salieron a buscarlo, mientras nosotros nos dividimos en tres grupos y nos unimos a la búsqueda. Estábamos sumamente preocupados, ya que nuestro padre no solía desaparecer de esa manera, y por esta razón fue que llegamos a pensar que algo malo le había pasado…

De la misma manera, nuestros hijos subieron la información de su desaparición en las redes sociales, esto con la finalidad de avanzar su búsqueda, y para alertar si a nuestro padre alguna persona lo había obligado a salir del parque, es decir, lo habían raptado…

Fue así como caminamos un largo rato, ya que el sitio era muy extenso. De pronto, nos encontramos con los policías y nos informaron que no habían rastros de él, le preguntamos a varias personas, hasta que unos niños nos informaron que lo habían visto acompañado de otros señores de avanzada edad…

¡Qué extraño! Nuestro padre, no tenía amigos cercanos. La mayoría de ellos se habían mudado del lugar, o habían fallecido; así que era muy sospechoso... esos señores no podía ser personas allegadas a él, lo más probable es que eran unos desconocidos que había conocido en el parque. Continuamos nuestra búsqueda cuando de pronto, en un banco ubicado debajo de un frondoso árbol, estaba papá conversando de manera muy amena con otros dos señores, aproximadamente de su misma edad.

Para ilustrar, teníamos años que no lo veíamos así de contento, casi los mismos años que tenía muerta nuestra madre. A pesar de que el trataba de aparentar alegría cuando jugaba con sus nietos, todos estábamos muy conscientes de la tristeza y la soledad que ella había dejado en su corazón. De cualquier modo teníamos que respetar su duelo, su psicólogo nos había recomendado que no debíamos invadir ese proceso, que era recomendable que a las personas se les respetara su tristeza, que no debíamos minimizar su dolor, sus sentimientos y que por supuesto debíamos rodearlo de un ambiente de alegría y optimismo.

En fin, nos dirigimos hasta ellos con una gran sensación de alivio. Nuestro padre se encontraba bien y aunado a esto se estaba divirtiendo. Cuando nos vió llegar, nos presentó a sus acompañantes y expresó que eran dos amigos del colegio que tenían años sin verse, pero por esas extrañas razones del destino, todos habían llegado a ese lugar con su familia a pasar unas vacaciones y que por esas bonitas casualidades de la vida, los tres se reencontraron en aquel sitio donde estaban pasando una bonita tarde, recordando sus vivencias juveniles. Estaban muy pero muy felices, porque como ellos expresaron…recordar es vivir.