Mientras caminaba de regreso a mi casa, luego de haber dejado a mi hija en el colegio, vi con mucha preocupación la gran cantidad de gatos que han dejado abandonados. Muchos de estos mininos están en casas de personas que salieron del país buscando nuevas oportunidades para mejorar su calidad de vida, pero dejando a la deriva y sin remordimiento a sus mascotas, las cuales a pesar de todo se mantienen fieles en su hogar aún deshabitado.

En esta imagen podemos observar a una gatica muy delgada, la cual se encentra en un taller mecánico, el cual está cerrado desde hace tiempo y ninguna persona llega a limpiar ni revisarlo.

Me entristece mucho ver gatas con sus gatitos bebés mendigando algo de comida y aveces siendo maltratados por los vecinos cercanos a donde los dejaron abandonados. Sé que en estos momentos mantener una mascota genera un gasto, pero esto no es razón para abandonarlos. En mi caso suelo ayudar a estos felinos dándoles un poco de gatarina y dejando agua fresca en un envase. Llevo días visitando una gatita que esta sola con tres críos en un taller mecánico. Esta gata me enterneció pues cuando le di un poco de comida inmediatamente se me estregó en la mano como señal de agradecimiento y no pude contener mis lagrimas. Sé que muchos ya me dicen la sra de los gatos y no me preocupa pues mientras los pueda ayudar, lo haré.

Ahora cada vez que salgo de la casa llevo conmigo un poco de gatarina para darle a esos seres abandonados en las calles, ya que ellos también merecen respeto y cuidados. Así que por favor, cuando veas un animal, sea gato, perro, dale algo de comer y si puedes ponle agua. Ellos también saben agradecer.