Cuéntame: ¿Te tatuarías?
Imagen diseñada en PowerPoint/ F
Al igual que en otras manifestaciones semejantes, existe cierto comportamiento primitivo humano en los tatuajes. En los albores de la civilización, los hombres más destacados de una tribu, o entre cualquier grupo de personas, solían colocarse adornos de plumas en la cabeza o llamativos objetos en el resto del cuerpo; podía ser los grandes colmillos o la vistosa piel de un animal cazado, piedras o metales relumbrantes y en general todo aquello que les permitiera distinguirse de los demás.
Las plumas: símbolo de poder/ F
Ahora bien, tal como lo han advertido algunos investigadores de la conducta, en el momento en que un individuo se colocaba, por ejemplo, una colorida pluma en la cabeza, su propósito no era, en última instancia, que las otras personas centraran su atención en la pluma, sino en quien la portaba. Ese objeto funcionaba como el acento que enfatiza la vocal, como el asterisco que nos envía hacia una importante aclaratoria. Por supuesto, en aquella lejana época, los que lucían esos simbólicos adornos eran los hombres más fuertes, los que eran capaces de defender a la familia y al grupo de los múltiples peligros que los acechaban.
El primitivo instinto de preservación humana, entonces, les confiaba a esos sujetos con mayor fuerza y astucia la seguridad de la tribu, por esa razón tenían ciertos privilegios, estaban en la cúspide de la cadena de mando y disponían de lo que se debía o no se debía hacer; tenían derecho a ostentar los símbolos del poder que, en aquel entonces, eran los que se encontraban en la naturaleza.
Costosas joyas/ F
Pero la evolución humana nos condujo hacia los tiempos en que las personas poderosas no son las que ostentan la fuerza ni la facultad para sojuzgar los peligros del entorno, sino las que poseen más dinero. Y demostrando que todavía en nuestros genes persiste la herencia de aquel primitivismo, comenzamos a utilizar entonces las más costosas joyas, a colocarnos cadenas, pulseras prendedores o cualquier objeto de material precioso; que es una forma de demostrar que tenemos recursos suficientes para ostentarlos. Al igual que la antigua pluma, una cadena de oro llama la atención para que miren de inmediato a quien la lleva puesta.
Los tatuajes, por su parte, se inscriben dentro de esta misma perspectiva. Al principio eran un distintivo de rudeza y de poder. El que se exponía, durante aquellos tiempos, a que le grabaran un tatuaje, usando unos instrumentos tan rústicos, demostraba su valentía, su inquebrantable voluntad. Ese dibujo sobre la piel hablaba sobre sus facultades personales y pasaba de inmediato, como es obvio, a un segundo plano.
Una forma de llamar la atención/ F
Hoy en día, el tatuaje no representa la fuerza primigenia del pasado, sino la osadía, la desfachatez para transgredir lo instituido, la rebeldía ante el mundo al que se pertenece… sin embargo, al igual que todo lo demás, lo que importa no es el tatuaje en sí, por más artístico que este sea, sino quien lo lleva en la piel. La persona que se tatúa, en última instancia, no aspira a que ese tatuaje se convierta en el protagonista, sino en el medio para que su figura se destaque.
De todas maneras, debo decir que nunca me haría un tatuaje, pero no por las razones que he expuesto a lo largo de este artículo, sino porque simplemente no me gustan las marcas en mi piel.
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Saludos amigo, yo estuve pensando como tú hasta hace un año, me negaba rotundamente a tatuarme, luego me entro una locura y me dice dos pero diminutos, uno de tres letras y otro mas grande pero no se ve simple vista. Y me quedaron torcidos de paso, no me salió bien el gustito. Entiendo perfectamente todos tus puntos.
Lamento que ese experimento haya salido mal. Ya sabe que si pretende hacerse otro debe estar bien segura de la pericia de quien lo grabará, así como de todo lo concerniente a ese procedimiento. Gracias por sus comentarios. Un gran saludo.
Hola apreciados amigos. Gracias por la invitación. También concibo el tatuaje como una forma y expresión de rebeldía. Espero estar participando y plasmar mi criterio. Bendiciones siempre para ti.
Gracias, amigo, por sus palabras. Como siempre, serán muy valiosas sus opiniones en torno a este tema. Saludos.
Saludos y bendiciones mi estimado amigo @cruzamilcar63. En la actualidad, el tatuaje se ha convertido en una práctica común y aceptada entre muchos jóvenes. Esta tendencia refleja una mayor permisividad y una evolución en la percepción cultural sobre el arte del tatuaje. Sin embargo, todavía hay familias que se oponen a esta forma de expresión, ya que para ellos no representa un aspecto positivo o favorable. La diversidad de opiniones en torno a los tatuajes muestra cómo, a pesar de su popularidad creciente, persisten las diferencias generacionales y culturales en la valoración de este tipo de modificaciones corporales.
El tatuaje se ha vuelto una moda y, como tal, los jóvenes solo siguen la tendencia y quieren grabarse la piel. Tal como usted señala, hoy en día las familias son más permisivas y los dejan en libertad de realizar lo que deseen, pero una decisión de ese tipo debe considerarse con mucha seriedad. Muchas gracias por sus comentarios. Saludos.
Ciertamente amiga @karenis, muchas familias no aceptan el tatuaje como un medio de expresión artística, sobre todo por que cuando la persona se tatúa, sabe que será para toda la vida. Lamentablemente, muchos jóvenes siguen diversas tendencias y modas, el tatuaje pasó a ser una moda hace un tiempo y en estos últimos años se ha vuelto una nueva tendencia, por lo que muchos jóvenes se tatúan sin pensar en algo muy significativo. He visto tatuajes de caricaturas, de rostros de personajes deportivos, artísticos e incluso de políticos, pero el extremo ha sido cuando dos enamorados se tatúan el nombre de la pareja y luego la relación se rompe, por lo que queda el recordatorio de algo que fue bonito pero deja un amargo recuerdo.
Saludos
Estimado amigo @cruzamilcar63, ha hecho un recuento histórico sobre lo que ha sido la cultura de reflejar poder y estatus a través de diversos instrumentos hasta llegar al tatuaje.
Una decisión muy importante que muchos jóvenes toman a la ligera. No obstante, arte, cultura, identificación, expresión o rebeldía, tatuarse es una decisión empoderada que cada individuo debe pensar mucho antes de hacerlo.
Gracias por marcar su posición al respecto.
Participante # 10
Saludos