Hola comunidad, hoy domingo estoy compartiendo con ustedes, gracias a la iniciativa de @fjjrg quién nos presenta la edición número 28° CONCURSO DE REDACCIÓN DE HISTORIAS - SCOUTS. / ¡Paseo misterioso!.

Imagen realizada en la App Canva.com por @astilem

¡Paseo Misterioso!

"Julia y José gustan de viajar cada vez que tienen la oportunidad, deciden visitar la costa y poco después de llegar al hotel, se informan sobre algunas alternativas para conocer la región, José alquila un par de bicicletas para dar un paseo al día siguiente. En la mañana, luego del desayuno, José ya tiene listas las bicicletas mientras Julia prepara algo de comida y bebidas para el camino. Una vez que se ponen en marcha van conociendo algunos lugares de interés."

"Al llegar a un caserío, una niña le regala una flor a Julia, y le dice a José: ¿Es tu novia?, José le responde que sí, ella le dice: - Entonces la vas a llevar al faro. José le dice que por ahí no hay ningún Faro, la niña señala hacia el horizonte y le dice: Antes de que se ponga el sol, si sigues este camino, llegarás al faro. Pero no pueden pasar la noche ahí, o no volverán. José mira a Julia y hace un gesto para no hacerle caso a la niña, pero cuando voltea a verla, ya la niña no está. José decide ir hasta el faro, Julia duda, pero José la convence de ir. Al llegar al punto señalado por la chica, estaba anocheciendo, de repente se ve un faro, y ambos deciden subir..."

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Al ver el faro se deslumbraron y se olvidaron por completo de la advertencia que la niña le hizo, de no pasar la noche en el faro; estacionaron las bicicletas y comenzaron a subir tomados de la mano, en cada subida la vista superaba al peldaño anteriores, en un momento Julia mira su reloj pero José subió corriendo y la dejó atrás, por lo que a ella no le quedó otra opción que continuar subiendo hasta alcanzar a su amado.

Al percatarse ya se encontraban en lo último del faro, que hermosa e inexplicable vista podían disfrutar, era tan increíble que parecía un sueño, se abrazaron y disfrutaron de aquel lugar.

Allí solo podían sentir paz pero derrepente, Julia al mirar hacia las bicicletas estaba la niña que les hablo del faro al señalarle a José que la había visto, ella ya no se encontraba allí, sorprendida quedó y José le dijo que se relajara y solo disfrutará de la brisa y de la inmensidad de la costa.

Pero Julia no podía dejar de pensar en las palabras de la niña y le pedía a José que regresarán, ella insistía y el estaba encantando que no quería bajar, ella comenzó a bajar pero se encontró con la parte del medio del faro totalmente trancada, busco por varias puertas y no logro abrir, allí su preocupación comenzó a aumentar más, nuevamente subió en busca de la ayuda de su pareja.

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José no hacía caso no pensaba en la preocupación de Julia, hasta que ella lo abrazó, lo beso y lo miro a los ojos, allí fue que el volvió en sí y le dijo ¿Que hacemos aún aquí?, debemos irnos pero las puertas están cerradas, al bajar unidos y tomados de la mano, Julia se sorprendió al ver que todo estaba abierto.

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Al continuar bajando se soltaron las manos sin darse cuenta y al llegar a otro de los niveles de encontraron todo cerrado, nuevamente vinieron las preocupaciones, se abrazaron y al tomarse las manos todo se abrió, se dieron cuenta que la unión entre ambos era la clave para salir de allí juntos y así fue al bajar celebraron que ya estaban afuera y al llegar a las bicicletas vieron a lo lejos nuevamente a la niña indicándoles el camino de vuelta.

Subieron a sus bicicletas y continuaron el camino que la niña señalaba, aún así disfrutaban del paisaje que Dios le regalaba, iban felices pedaleando y hasta que llegaron hasta el lugar donde habían recibido la propuesta.

Al llegar al hotel la recepcionista les pregunto con mucha prudencia como había estado su paseo misterioso, José le respondió que lo disfrutaron mucho y que todo tiene una moraleja y ellos se dieron cuenta que en medio de la tormenta y la oscuridad, contaban con el otro para salir adelante y que su amor era la luz en el camino, la unión es la fuerza para superar los obstáculos y que juntos salieron victoriosos.

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La recepcionista solo sonrió y les dio la bendición, así Julia y José siempre permanecieron juntos y disfrutando de cada viaje que realizaban.

Muchas gracias por acompañarme en la redacción de esta historia, esperando les guste.

Invito a participar a @ronaldp, @marito74 y @meivys