22° CONCURSO 300 PALABRAS!! / ¡Mi mejor recuerdo del colegio es…!

En los años 70 la escuela donde estudié Escuela Luis Prieto Figueroa, era especial, los salones de clases estaban constituidos por aulas semi abiertas, cada salón tenía un jardín interno, formada por tres paredes, de manera que la iluminación y la climatización eran optimas. La maestra en 6to grado, era un ser humano muy especial el cual tocó mi vida de forma imperecedera, para bien. Ella acostumbraba realizar la siembra de una semilla en el mencionado jardín interno, una diaria, tenía el alumno que llevar la simiente y ella con sus implementos se retiraba al jardín de manera particular con un estudiante por día a realizar el plantado.

Llegó mi turno llevé una semilla de mango, la maestra Lilia, era su nombre, tomo su regadera con agua, la palita, un tobito y nos fuimos al jardín. Ella comenzó a abrir la tierra y allí sentadas en la arena las dos me dijo una palabras que hicieron magia en mi vida, dijo: “esta pepita no solo la estamos sembrando en la tierra, aunque ahora no me entiendas la estamos colocando también en tu corazón, tendrás la responsabilidad de cuidarlo, como cuidaras de ti, de quererlo y de respetarlo, como a todo lo tuyo, si cuidas y amas siempre veras frutos”. Permitía que yo colocara agua, puse en el fondo el futuro mango y entre las dos hicimos la siembra del alma. Mi planta creció aproximadamente 20 cms durante el año escolar, llevaba mi nombre delante, cada quien era responsable de regar y cuidar su árbol, aunque debo confesar que a muchos compañeros se le secaron.